El movimiento feminista ha sido una de las principales fuerzas transformadoras de nuestra sociedad y lo viene demostrando en los últimos tiempos, consiguiendo avances fundamentales en la lucha por la igualdad real y efectiva de hombres y mujeres y rebelándose contra la violencia machista que ejerce una sociedad impregnada por un patriarcado presente en todos los ámbitos de la vida cotidiana. Un movimiento impulsado con decisión y valentía por la inmensa mayoría de las mujeres y que incorpora cada día el apoyo de una cantidad creciente de hombres que no están dispuestos a ser cómplices de esta injusticia.

Desde el Espacio Feminista de USTEA y el resto de la organización asistimos con estupor a la última maniobra de las centrales sindicales CCOO y UGT, en un intento de capitalizar dicho movimiento y sumarlo a las movilizaciones en favor de otras luchas, que por legítimas que nos parezcan, vienen a usurpar el protagonismo de las mujeres y las plataformas feministas y diluir la relevancia de los objetivos y reivindicaciones de sus acciones y convocatorias. La lucha feminista tiene sus propios métodos y procedimientos y no es un bálsamo para la debilidad de la capacidad de convocatoria y la acción sindical de CCOO y UGT, no necesita que dos hombres anuncien a bombo y platillo, anticipándose a las decisiones de las diferentes plataformas, colectivos y asociaciones feministas de los diferentes territorios, cómo ha de organizarse y cuáles deben ser sus acciones. Si esto es lo mejor que pueden hacer para colaborar en la conquista de la igualdad y la eliminación del patriarcado sería preferible que hiciesen lo posible para salir del foco y orientarlo hacia las auténticas protagonistas de esta lucha, las mujeres y sus propias decisiones.

#NiUnPasoAtrasEnIgualdad

#NoNegociamos

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