En la Mesa Sectorial celebrada el sindicato consideró el proyecto muy poco ambicioso en la medida en que no aspira a transformar el día a día del aula , sino a llevar a cabo ajustes puntuales en el estado de cosas ya existente.
Los representantes de USTEA calificaron el borrador de decepcionante, ya que se hace eco muy parcialmente y, a veces, de forma sesgada, de las recomendaciones contenidas en el Dictamen de la Comisión de Educación del Parlamento, en el que dice haberse inspirado.
En este sentido USTEA denuncia que el modelo de formación que la CEJA ha presentado adolece de los mismos males que el ROC o el Plan de Calidad, y lo enmarca en una estrategia diseñada para menoscabar el protagonismo del profesorado en su práctica docente.
El rechazo de la organización sindical se centra especialmente en cuatro aspectos preocupantes, ya que el borrador:
1.- Pretende utilizar la formación como un instrumento más al servicio de una escuela condicionada por los principios empresariales del éxito, el rendimiento, los estándares de calidad y la competitividad.
2.- Plantea un proceso formativo sin fin, con el único propósito de vincular los procesos de formación al éxito en el aprendizaje y este, a los resultados académicos.
3.- Organiza un sistema de formación vertical, protagonizado por los órganos designados por los ROCs y presidido por “líderes pedagógicos”.
4.- Contiene una serie de disposiciones en las que lo único que se “dispone” es la intención de “promover”, cuando no fía el posterior desarrollo y concreción a convenios (hasta en siete ocasiones remite a ellos), sin especificar los criterios a los que habrán de acogerse los mismos.
Las reuniones para conseguir un acuerdo continúan el resto de la semana. USTEA ha presentado 79 enmiendas encaminadas a incidir lo más posible para que los cambios del articulado debiliten el modelo jerárquico de formación que la CEJA propone y que el decreto reconozca la realidad de las aulas y los centros educativos andaluces. Dependiendo de nuestro éxito en esta tarea, valoraremos si finalmente apoyamos el documento resultante o no.
En Andalucía a 11 de octubre de 2011.–