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De la marea de Santiago al Arte de helarte….

Si durante el curso pasado  el CEIP “Santiago” de La Línea fue protagonista por la situación de deterioro y abandono en el que se encontraba el edificio,  ahora nos encontramos con el grito de l@s alumn@s y profesores de la Escuela de Arte de Algeciras que ven como, día  a día, se juegan el físico  para garantizar el fundamental  derecho a la educación.

El sindicato USTEA,  quiere denunciar el  abandono en que se encuentra la escuela de Arte de Algeciras. En una visita realizada esta mañana por representantes de USTEA  a esa Escuela hemos podido comprobar el estado lamentable en que se encuentra este centro docente. Una imagen más propia de un país tercermundistas que de una ciudad andaluza como Algeciras. Es lastimoso que hayan centros como éste que literalmente se están cayendo, con humedades y grietas por toda su estructura, con ventanales apuntados que se vienen abajo, voladizos y suelos agrietados, con una corrosión generalizada en sus forjados, techos que se llueven embalsando agua en medio de las aulas, mojando mesas, equipos de música, ordenadores….y dentro de ellos alumn@s que practican el arte de helarte, tapados hasta las orejas para soportar el intenso frío de sus aulas.

 Una vez más la   Administración Educativa Andaluza da la espalda a las necesidades reales de  los centros, de los alumnos y alumnas y del profesorado. Nuestros hij@s y nuestr@s alumn@s merece recibir una educación de calidad en unas condiciones dignas. Una vez más la Administración Educativa Andaluza demuestra que solo está interesada en desarrollar, a toda costa, una Ley de Educación cargando el peso de la misma sobre las espaldas del profesorado, sin dotarla de las  partidas presupuestarias necesarias ni  a los centros de los recursos humanos y materiales necesarios. De esta forma, nos encontramos con una Ley de Educación que en su aplicación hace aguas por todos sitios como la Escuela de Arte  de Algeciras.

A todo esto, hemos de añadir la progresiva  fiscalizando y burocratizando de la tarea docente hasta límites nunca conocidos, en un momento en el que se está a punto de aprobar el ROC (Reglamento de Organización de Centro), que supondrá una mayor presión de la administración sobre el profesorado, jerarquizando  la estructura orgánica de los centros al  restar soberanía a los claustros en  favor de la dirección de los mismos,  abandonando al profesorado en unas aulas saturadas de alumn@s, sirviéndose de los profesores de apoyo para cubrir las bajas y desarrollando un Plan de Calidad sin el apoyo de la mayoría de l@s profesor@s andaluces y que, en la práctica, solo ha conseguido dividir retributivamente al profesorado

En definitiva, una Educación sobre el papel de primera pero en la práctica de tercera.