El pasado martes 22 de octubre tuvieron lugar de forma simultánea las jornadas de formación para el profesorado de FP en Andalucía Oriental (Granada) y Occidental (Sevilla). Estas jornadas duraban una mañana, y pretendían ser una solución “en cascada” a las dudas del profesorado. Pero para USTEA sólo supuso un gasto económico en desplazamientos, un riesgo de carreteras, un tiempo de docencia o trabajo perdido en los centros para una simple lectura de normativa que ya se tenía y para no dar voz a los docentes y sus dudas.

En estas esperadas jornadas se suponía que la administración iba a resolver las dudas que las y los docentes tienen aún a finales de octubre. Sin embargo, el cuerpo de inspección que dirigía la charla, se limitó a leer una presentación con la instrucción del 26 de julio. Esto supuso un clima de crispación y sorpresa, ya que el profesorado asistente ya tenía acceso a esta normativa y lo que esperaban era que se resolvieran sus dudas, al haber realizado de antemano el análisis y la lectura de la normativa.

Es cierto que hubo un turno de ruegos y preguntas pero, en el caso de la formación celebrada en Sevilla, solo pudieron realizar sus consultas tres personas, ya que a pesar de que la jornada estaba programada hasta las 14:30 horas, a las 13:45 horas tuvieron que desalojar a las personas asistentes por haber programado un acto en el mismo espacio.

Desde USTEA ya habíamos reclamado a consejería instrucciones claras para el profesorado de formación profesional andaluz, que habiendo comenzado el curso, aún no tenían claras cuestiones clave para llevar a cabo su ejercicio profesional en temas tan cruciales como la evaluación. Sobra decir que esto está suponiendo un gran malestar y preocupación tanto para docentes como para el alumnado.

Otra de las cuestiones que más ha atormentado al profesorado  de formación profesional es que tras la implantación de la formación profesional dual hay problemas estructurales a la hora de concertar las prácticas en empresas. La administración tampoco fue clarificadora en este sentido, de forma que este asunto como tantos otros seguirá correspondiendo al libre albedrío de cada centro, algo que está resultando muy frustrante a las y los profesionales de la docencia de FP.

Esta falta de información conlleva una enorme preocupación del profesorado de FP. Además, para la implantación de la FP dual hay problemas estructurales a la hora de concertar las prácticas en empresas.

Desde USTEA llevamos tiempo denunciando la apuesta clara de la Consejería por la privatización de la FP. La falta de plazas en ciclos públicos es alarmante y las trabas a los centros públicos para la implantación y desarrollo , así como la falta de una normativa clara contribuye a esa línea privatizadora.

¡Por una FP Pública y de calidad!