La distribución inadecuada de materiales manipulativos a los Institutos de Secundaria refleja una falta de planificación y organización por parte de la Consejería de Educación

El 18 de junio de 2024, la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional publicó las Instrucciones de la Viceconsejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional para el fomento del razonamiento matemático en la educación andaluza, estableciendo el I Plan de Impulso al Razonamiento Matemático. En su planteamiento, se propone el uso de metodologías manipulativas a través de talleres en las aulas de Educación Infantil, Primaria y Secundaria Obligatoria, con el objetivo de mejorar la competencia matemática del alumnado.

No obstante, la reciente distribución de materiales manipulativos a los centros educativos ha generado un gran malestar entre la comunidad educativa. A pesar de que la Consejería ha destinado un total de 222.980,32 € para la adquisición de estos materiales, en su mayoría, se trata de recursos que ya estaban disponibles en los centros educativos andaluces. El material enviado, que incluye encajables para fracciones, regletas de Cuisenaire, tablas numéricas y geoplanos, está dirigido fundamentalmente a la Educación Infantil y Primaria, no siendo adecuado ni útil para la Educación Secundaria. Esta decisión no solo supone un gasto innecesario de recursos públicos, sino también un error en la planificación, ya que los Institutos de Secundaria (IES) no podrán aprovechar estos materiales de manera efectiva.

Desde USTEA, consideramos que la Consejería de Educación ha actuado sin la debida reflexión y asesoramiento, ya que, aunque las Instrucciones mencionan la utilización de materiales manipulativos en todas las etapas, las orientaciones didácticas y metodológicas claramente especifican que estos materiales son apropiados solo para los primeros ciclos de Infantil y Primaria. En la Secundaria, el enfoque debería ser distinto, acorde a las características y necesidades del alumnado en esa etapa.

Además, la distribución de estos materiales a los IES no ha estado acompañada de instrucciones claras ni indicaciones pedagógicas que expliquen cómo utilizarlos. Esta falta de orientación deja a los docentes en una situación de desinformación, lo que dificulta aún más el aprovechamiento de estos recursos.

A raíz de esta situación, desde USTEA planteamos una serie de preguntas a la Consejería sobre la organización de la provisión de estos materiales y el asesoramiento especializado recibido para decidir qué tipo de materiales se enviarían a los centros. Exigimos también una investigación interna para esclarecer quiénes son los responsables de la distribución y si se han seguido los criterios adecuados para la selección de los materiales.

Si se confirma que el material enviado a los IES no es el adecuado, solicitamos que se depuren responsabilidades y se valore la posibilidad de dotar a los Institutos de Secundaria de materiales manipulativos más apropiados para sus necesidades. También pedimos que se realice un informe por parte de especialistas en Didáctica de las Matemáticas, que permita replantear la configuración del lote de materiales y que se ofrezcan instrucciones claras para su uso.

Este tipo de decisiones reflejan una falta de coherencia y planificación que no contribuirá a mejorar el nivel competencial del alumnado andaluz en matemáticas. Según el reciente informe TIMMS, Andalucía se encuentra entre las últimas comunidades en el ranking de competencias matemáticas, con una puntuación de 494 puntos, lejos de regiones como Castilla y León o Asturias, que lideran la clasificación. Este panorama demuestra que el impulso al razonamiento matemático en Andalucía requiere medidas más profundas y adecuadas.

Desde USTEA, consideramos que lo urgente es revertir los recortes en la Escuela Pública y aumentar significativamente la inversión en recursos educativos. Es necesario reducir la ratio por aula, disminuir el horario lectivo del profesorado para atender la sobrecarga laboral, ampliar los recursos para la atención a la diversidad y mejorar la formación continua del profesorado. Solo con estas medidas podremos mejorar el nivel educativo y salir del furgón de cola en todos los rankings.