• Sustituyen a los criterios de evaluación y al trabajo diario de los docentes como referente para valorar el grado de adquisición de las competencias básicas.

• Servirán para establecer rankings de centros y que haya competencia entre profesores/as.

• Favorecen la segregación temprana del alumnado en función de los resultados.

• Se alejan del trabajo de evaluación continua, desarrollo de metodologías activas, y del seguimiento diario del proceso de enseñanza aprendizaje realizado por los docentes.

• Los resultados de estas evaluaciones y pruebas serán tenidos en cuenta para decidir la promoción/repetición de curso del alumnado.

• Condicionará la toma de decisiones de los docentes a la hora de realizar su labor, existiendo el peligro de que educar se convierta en entrenar para superar unos tests y que el objetivo de la enseñanza sea aprobar estas pruebas.

• Sólo evalúan algunas competencias, olvidándose que existen muchas más que quedan al margen de la toma de decisiones ligadas a estas pruebas.

• Pruebas de un día no sirven para obtener información fiable de las debilidades y fortalezas del alumnado, profesorado, centros y sistemas educativos.

• Suponen un gasto innecesario de dinero público La AGAEVE, una agencia con 2,5 millones de presupuesto, promueve todas las pruebas externas (TIMSS, PIRLS, PISA, ESCALA …) a sabiendas de que, por ejemplo, detrás de la prueba PISA (que se realizaba en Andalucía en algunos centros, como muestreo, entre marzo y abril 2015) está la multinacional PEARSON que cobra mucho dinero degradando con sus datos “objetivos” la educación pública.

• Son un ensayo de las reválidas de final de etapa de la LOMCE, que tendrán consecuencias sustanciales en el futuro de los alumnos a la hora de seguir itinerarios y que en el caso de las de ESO y Bachillerato, su superación será condición ineludible para obtener el título aunque se haya superado el curso ordinario.

• Someten a niños/as de 7-8 años a un maltrago innecesario en forma de examen que puede suponer que se abandone el desarrollo normal de las material para preparar las pruebas.

La consejera ha destacado que los resultados obtenidos han sido los mejores desde que se realiza la prueba y se consolida una tendencia de mejora en las distintas competencias evaluadas. Así, en Comunicación lingüística y Razonamiento matemático han mejorado un 6,3% y un 7,5% respectivamente en los últimos tres años. De la Calle ha subrayado que estos datos demuestran que las distintas decisiones que ha ido tomando la Consejería respecto a la aplicación de la LOMCE y la apuesta por la formación en competencias han influido positivamente en el nivel competencial del alumnado.(…)

La titular de Educación ha señalado que con esta prueba el objetivo no es obtener un ranking sino contribuir con un mayor conocimiento a la mejora de los procesos educativos, así como ayudar al profesorado a realizar “su importante tarea diaria” con información adicional de la que obtiene de su alumnado. De hecho, ha explicado Adelaida de la Calle, la metodología de la prueba ESCALA permite que los resultados se trasladen únicamente a aquellos agentes que puedan hacer uso de ellos para el beneficio de la educación: los centros, las familias y la administración educativa. Asimismo, ha aclarado que la prueba se realiza en 2º de Primaria y no al final de la etapa para “poder disponer de elementos y tiempo suficiente que permitan actuar sobre el fracaso escolar”.

Respecto a los resultados de la prueba ESCALA, la consejera ha resaltado la evolución del alumnado situado en el máximo nivel (el 6), el 58,5% en competencia matemática y el 48,6% en lingüística, eso son 17 y 10 puntos porcentuales más, respectivamente, que hace tres años. También ha valorado de forma “muy positiva” que haya descendido el volumen de alumnado en los niveles inferiores de la escala (el 1 y el 2) que en el mismo periodo se ha reducido en competencia matemática del 5,3 % al 2,8% y del 8,7% al 4,9% en Comunicación lingüística.