Desde la Secretaría de Género e Igualdad: Espacio Feminista de USTEA Y la Organización de Mujeres de la Confederación Intersindical un nuevo año tenemos que conmemorar el 25 de noviembre y recordar al mundo entero que la violencia hacia las mujeres no cesa.
Desde que se recogen datos relativos a las mujeres víctimas de terrorismo machista han sido asesinadas 971 mujeres. En lo que va de año 2018 han sido asesinadas 43 mujeres, sin contabilizar a aquellas mujeres asesinadas fuera de las relaciones de pareja, en este caso el número asciende a 77, y es alarmante el crecimiento de menores asesinados por sus padres , 8 niñas y 2 niños con la única intención de hacer el mayor daño posible a su pareja o expareja, todos estos datos recogidos a fecha 23 de octubre (https://feminicidio.net/).
Posiblemente en este momento ya haya aumentado el número de víctimas pues el terrorismo machista es una lacra social que no parece ser importante en la sociedad, solo hace falta ver las estadísticas sobre lo que preocupa a la ciudadanía y la violencia hacia las mujeres ocupa el puesto 18 en la percepción de los principales problemas de España según el CIS https://goo.gl/sj6iAQ ¿Cuál es el origen de esta falta de preocupación? El origen está en una sociedad patriarcal donde el varón, por el simple hecho de ser hombre, nace con unos privilegios que las mujeres no conseguiremos sin una gran lucha y una gran revolución. Todavía es común ver en la sociedad la apreciación de que la violencia hacia las mujeres en las relaciones de pareja es algo privado y que no debemos meternos, también está socialmente instaurada la idea de que la mujer pasa a ser “dependiente” del marido en cuanto comienzan relaciones de pareja. Los estereotipos patriarcales están tan enraizado que es difícil erradicarlos.
El único camino para erradicar la violencia es un cambio social donde las mujeres tengamos los mismos derechos y seamos consideradas ciudadanas de primera, como los hombres. Una sociedad donde no sea necesario hablar de las cuotas para que las mujeres asuman puestos de responsabilidad en las empresas, una sociedad donde no se cuestione continuamente la valía de las mujeres y donde no se nos someta a un escrutinio de nuestro aspecto físico, donde los roles sexistas desparezcan. Una sociedad donde la justicia patriarcal no exista y nos sintamos realmente protegidas, porque ¿qué mujer que está sufriendo violencia machista va a denunciar si aquellas personas que nos tienen que proteger no tienen perspectiva de género y automáticamente nos tratan como culpables y no cómo víctimas?
Las mujeres estamos hartas de ser ciudadanas de segunda, estamos hartas de que no se nos tenga en cuenta y no se nos valore, estamos hartas de estar siempre cuestionadas y continuamente examinadas. Por eso estamos tomando las calles y nos estamos haciendo oír, nos estamos aliando porque sabemos que juntas somos más fuertes. Salimos a la calle el 8 de Marzo para demostrar que sin nosotras el mundo se para. Tomamos las calles para denunciar la justicia patriarcal en casos como el de “la manada”o “Juana Rivas”, estamos vigilantes y denunciamos todos y cada uno de los casos de violencia que sufrimos las mujeres.
El Movimiento Feminista ha llegado para cambiar esta sociedad y no cejaremos en nuestro empeño hasta que los consigamos. Somos mujeres, estamos acostumbradas a luchar para conseguir nuestro lugar en el mundo y así seguiremos. No estamos solas, somos muchas, tanto dentro como fuera de este país, no olvidemos a las compañeras argentinas que siguen en su lucha por conseguir un aborto libre, seguro y gratuito, y que han conseguido apoyos de mujeres de todas las partes del mundo. Queremos que las violencias machistas sean consideradas un problema social importante y ahí es donde las compañeras periodistas tienen un papel importante, dando perspectiva de género a todas las noticias y denunciando aquellas situaciones que vayan contra los derechos de las mujeres. Porque es fundamental visibilizar el problema para darle soluciones y concienciar a la sociedad.
Es fundamental exigir formación en igualdad en los centros educativos para evitar transmitir estereotipos sexistas, así como una formación en feminismo para todas las personas que intervienen con mujeres víctimas de violencias machistas.
Por eso desde la Secretaria de Genero e Igualdad: Espacio Feminista de USTEA y la Organización de Mujeres de la Confederación Intersindical tenemos claro que las mujeres juntas y combativas acabaremos con la violencia patriarcal.
Andalucía, 23 de noviembre de 2018