Desde USTEA apostamos por un sistema educativo realmente inclusivo y exigimos a las administraciones las políticas, recursos, medios y estrategias necesarias para ello.
En este sentido presentamos el Decálogo por la Inclusión Educativa , realizado junto a compañeras de otros territorios dentro del STES para que sirva como base reivindicativa y conceptual de inclusión en los centros educativos. Desgraciadamente las carencias son comunes y por ello, para gritar con más fuerza en la defensa de una escuela pública inclusiva hemos querido este curso apostar por una actuación reivindicativa conjunta.
El Estado Español ratificó y aprobó en el Parlamento, por unanimidad, la Convención Internacional de la ONU sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, donde en su artículo 24 reconoce que “los Estados asegurarán un sistema de educación inclusivo a todos los niveles para las personas con discapacidad”. Desde USTEA defendemos que se ha de usar el dinero público para construir instituciones, favoreciendo, mediante planes dotados de medidas y recursos económicos, que las personas con discapacidad vivan en comunidad y con apoyos adecuados. Sin ir más lejos, la propia ONU, en su informe de 2019, llamó la atención a España sobre esta cuestión, insistiendo en que se debe procurar “una transformación de la política pública para hacer este derecho a la educación inclusiva efectiva”.
Ante esta realidad, USTEA defiende un modelo plenamente inclusivo, para lo que entendemos que es fundamental exigir a los poderes públicos, ya sean estatales o autonómicos, las políticas que permitan transitar hacia este modelo en el que ningún alumno o alumna sea segregado como consecuencia de su capacidad. Creemos en una escuela pública basada en los principios de igualdad y no discriminación, que permita crear un espacio común de aprendizaje y participación, donde todas y todas se sientan parte de su entorno social. Sin duda, hacer este modelo realidad requerirá de una dotación de recursos personales y medios a los centros ordinarios que permita que el alumnado con discapacidad reciba la atención necesaria, ya que los recursos han de acudir donde estén las necesidades y no al revés como prioriza el decreto de escolarización en Andalucía.
En este sentido dentro de la negociación que se va a retomar en mesa sectorial, en los próximos días, este curso 2024-25 USTEA solicita un aumento significativo de las plantillas , teniendo especial atención en un fuerte aumento de esta en todo el arco del personal que hay entorno al concepto de atención a la diversidad.; Igualmente es necesario el desarrollo de un conjunto de estrategias, formación, legislación y procesos encaminados hacia la construcción de una verdadera cultura inclusiva en nuestro sistema público educativo; Se precisará de la creación de unas condiciones óptimas en el aula y en los centros en aspectos como la ratio, las infraestructuras o cualquier otro aspecto que conlleve bienestar y atención debida al alumno.
Desde USTEA lucharemos incansablemente, para que, de una vez por todas, se respeten los derechos más elementales de TODOS el alumnado en su acceso y desarrollo educativo.