DESPILFARRO EDUCATIVO 2.0

25 - abril - 2014 Sevilla

Continúan lloviendo las críticas a la Consejería por el gasto de las ‘tabletas digitales’, en medio de los recortes de medios y profesorado.

Tras el controvertido reparto de los 400.000 portátiles al calor del famoso ‘Escuela 2.0’, programa ya cuestionado en su día, la Consejería de Educación está cosechando en pocos días una oposición similar: concentraciones, escritos, declaraciones y quejas de los docentes, incluidos los despedidos por el Gobierno andaluz. La actual compra de tabletas digitales para el alumnado de Primaria también supondrá un fuerte desembolso: más de 7 millones y medio de euros. Con una diferencia: esta vez, además, estamos en crisis económica.

El último capítulo de la rebelión docente contra las ‘tablets’ ha llegado esta semana, con la concentración de profesorado convocada el miércoles frente a la Delegación de Educación. Madres, padres y viandantes en general leían con asombro y resignación, según los casos, el contenido de los folletos repartidos por los convocantes. “Mientras la sangría de profesorado en la escuela pública no cesa, mientras crece la asfixia de medios, mientras profesorado y alumnado dan clase en condiciones cada vez más precarias, la Consejería despilfarra el poco dinero que tiene”, afirma María José Iglesias, del sindicato USTEA. “Es comprensible que la ciudadanía, cuando conoce esta información, reaccione con el sentimiento de indignación con que lo está haciendo hacia una medida efectista, pensada para ganar titulares en los medios, pero totalmente ajena a lo que sucede en las aulas”.

Déjà-vu mediático

Y es que esta “inversión” (tal como lo califica la propia Consejería de Educación), que alcanza la cifra, nada despreciable en tiempos de crisis, de 7,6 millones de euros, “para la adquisición de 27.423 equipos informáticos destinados al alumnado de 6º de Primaria de los centros educativos públicos andaluces”, recuerda demasiado a aquella otra del extinto programa Escuela 2.0, con el que se repartieron 400.000 ordenadores portátiles al alumnado de Primaria y Secundaria. Sin embargo, a día de hoy, la Administración no ha evaluado ni el grado de uso de dichos aparatos por parte de los docentes ni el destino final en manos de los estudiantes que los recibieron ordenadores unas veces revendidos, otras arrumbados en una esquina por falta de actualizaciones (lo que hace que ya ni siquiera puedan abrir su correo electrónico)… poco ha quedado de aquella medida de la que tanta repercusión mediática gozara en su día.

La Plataforma de Interinos Docentes de Andalucía(PIDA) también la rechaza, resumiendo la situación de forma gráfica: “siete millones de euros en tabletas para alumnos sin profesores”. En este sentido, denuncian, por ejemplo, que en el mes de diciembre apareciera aprobada una enmienda a una partida presupuestaria “por la que casi 15 millones de euros destinados a este innecesario gasto se destinaría a la contratación de personal, para que los alumnos tuvieran más profesorado”. Sin embargo, hoy día siguen sin contratar 4502 profesores despedidos hace dos años. Fuentes de IU, socio de gobierno, alegan que la compra se realizará con cargo a fondos europeos, pero lo cierto es que el IVA de dicha compra, que sí lo deben sufragar las arcas andaluzas, puede ascender a más de dos millones.

En este sentido, los interinos desmienten la oportunidad del peculiar potlach tecnológico de la Junta explicando que “si se quiere realizar un verdadero programa TIC”, lo prioritario” es “dotar a los centros de una eficaz y eficiente señal de internet”, dado que en algunos centros hay constancia de que llevan desde enero sin conexión a la ‘red de redes’. Pero aún así, enfatizan, que lo más importante sigue siendo la contratación de profesorado: “¿Para qué quieren los alumnos tabletas si no tendrán profesores para atenderlos y guiarlos en el buen uso de éstas?” Además, “se cubren a destiempo las bajas y la falta de profesorado provoca que muchos profesores estén impartiendo materias de las que no son especialistas”.

Por su parte, desde USTEA sugieren al Consejero de Educación un viaje desde los titulares de prensa a una gestión realista “cuando cada vez aumenta más el número de alumnos por aula y las condiciones de trabajo y aprendizaje se hacen más precarias”