Tras la eliminación de casi 1.200 clases públicas en esta legislatura, docentes y familias no entendemos que “sobren” plazas, sino que faltan recursos materiales y humanos para una atención individualizada de calidad.
El concepto de “ratio media” del que habla la Consejería esconde la realidad de muchos centros educativos. Exigimos, desde hace años, una bajada de ratio real por ley en todos los centros educativos, también en los públicos que deben pelear por alcanzar en la matrícula la ratio máxima legal permitida para mantener su oferta educativa.