La II Marcha por la educación pública recorrerá 118 kilómetros para difundir una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) que establezca un nuevo modelo en el sector de la enseñanza en Cataluña. La Assemblea Groga, una plataforma integrada por padres de familia, maestros y alumnos de todos los niveles educativos, anunció este jueves que la protesta partirá el 23 de agosto desde Girona hasta llegar a Barcelona el 30.
Entre 20 y 30 personas completarán el trayecto, además de otros manifestantes que les acompañarán en algunos tramos. La primera marcha sumó 300 inscritos el verano pasado. La de este año acabará con una gran manifestación que comenzará en Plà de Palau y terminará en el Parlament, donde se encuentra la ILP, que fue admitida a trámite a finales de julio.
El representante de los centros de infantil, primaria y secundaria, Oscar Simón, señaló que esta iniciativa marca un paso a la ofensiva contra la Ley Wert y la política educativa de la consejera de Educación, Irene Rigau: “Son dos caras de la misma moneda, una en castellano y la otra en catalán”. Aseguró que rechazan sus medidas por no ser más que “la traducción de las directrices del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional”.
Peor rendimiento
La integrante de la Federación de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos de Cataluña (Fapac), Montserrat Conejo, denunció que la situación de riesgo de exclusión social en la que vive el 29% de los catalanes repercute en la educación de los menores: “La mala alimentación y los desahucios empeora su rendimiento en la escuela”.
Conejo exigió que la escuela concertada desaparezca, una medida que incluye la ILP presentada ante el Parlament. El documento también pide dar más facultades a las Administraciones locales en materia de educación y la gratuidad de todos los niveles formativos hasta el universitario. El colectivo empezará a reunir en otoño las 50.000 firmas necesarias para sacar adelante la iniciativa.
Fuente El PAIS