Como cada 8 de marzo las mujeres saldremos a la calle para celebrar el Día Internacional de las mujeres. Este día es un día de celebración, pero también de lucha y reivindicación. Un día en el que gritamos alto y claro que estamos aquí y que no vamos a cejar en nuestro empeño de conseguir el espacio social que nos corresponde. Pero las mujeres, no solo salimos a la calle el 8 de marzo. Las mujeres llevamos muchos siglos luchando por nuestros derechos. En la actualidad el patriarcado, ante los avances conseguidos por las mujeres y ante el miedo de perder su hegemonía, nos ataca de todas las formas posibles. Pretenden sacar leyes restrictivas. Leyes que pretenden quitarnos lo que nos corresponden por derecho propio, pero las mujeres, estamos atentas y ante los ataques, salimos a la calle de forma masiva para dejar claro que hemos llegado hasta aquí para quedarnos, que los derechos conseguidos no vamos a consentir que nos los quiten.
Las mujeres hemos comprendido que nuestra fuerza está en nuestra unión, cada vez somos más conscientes que juntas podremos lograr cambios. Como ejemplo tenemos la paralización de la modificación de la ley de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo, que entró en vigor el 5 de julio de 2010. A iniciativa de un grupo de mujeres (Les Comadres), se gestó la gran marcha llamada “Tren de la Libertad” en Madrid, el gobierno paralizó la modificación de la ley y dimitió el Ministro de Justicia que pretendía modificar la ley para hacerla más restrictiva. En el 2015, el 7 de noviembre, se realizó una gran manifestación, también en Madrid, pidiendo a los Gobiernos del Estado Español, un compromiso real para erradicar las violencias hacia las mujeres. Se consiguió que gran cantidad de ayuntamientos, diputaciones, comunidades autónomas,… firmaran un compromiso para tomar medidas contra estas violencias que sufrimos las mujeres. Además, este llamamiento traspasó fronteras, y mujeres de países europeos y americanos, nos apoyaron con manifestaciones paralelas.
Este año, ante la elección como presidente de los Estados Unidos de América de Donald Trump, y ante los comentarios machistas y misóginos de este. Las mujeres americanas no han dudado en salir a la calle y realizar una manifestación en Washington, el 22 de enero de 2017, donde participaron quinientas mil personas, para hacer ver al mundo que no permitirán que los derechos de las mujeres sean vapuleados por los caprichos de un hombre que “no amaba a las mujeres”. Esta manifestación también traspasó fronteras, recibiendo apoyos desde todos los países del planeta.
Las mujeres estamos organizando un gran Paro Internacional para el 8 de marzo de 2017. El Paro Internacional de Mujeres (PIM) es un movimiento de base formado por mujeres de diferentes partes del mundo. Fue inspirado desde Polonia y creado en las últimas semanas de octubre de 2016 por mujeres de varios países como respuesta a la actual violencia social, legal, política, moral y verbal experimentada por las mujeres actuales en diversas latitudes. Toda la información se encuentra en esta página.
Con este gran paro pretendemos que los gobiernos dejen de usar insultos misóginos, que se tomen medidas reales para que las mujeres podamos caminar con tranquilidad por la calle en cualquier lugar y en cualquier momento del día. El acceso gratuito a la atención médica (incluyendo los derechos reproductivos), el establecimiento y aplicación de graves sanciones ante todo tipo de violencias hacia las mujeres, por la laicidad de nuestros estados, y por defender nuestros derechos humanos.
Patriarcado tiembla, porque las mujeres nos estamos movilizando, somos más de la mitad de la población y estamos dispuestas a hacernos oír.