La Confederación de STES-i denuncia que en el curso 2011-2012 la enseñanza de titularidad privada no universitaria del conjunto del Estado obtuvo unos beneficios corrientes de 549’3 millones de euros, según se refleja en el “Informe 2013 sobre el estado del sistema educativo” que elabora el Consejo Escolar del Estado. La enseñanza privada escolariza al 32’2% del alumnado de la enseñanzas de régimen general, de los cuales el 25’6% está en centros privados concertados y el 6’5% restante está escolarizado en centros privados sin enseñanzas concertadas.
El conjunto de las administraciones educativas (Ministerio de Educación y Consejerías de Educación de las Comunidades Autónomas) han otorgado a estas patronales unas subvenciones públicas de más de 6.400 millones de euros durante ese curso.
Las patronales de la enseñanza privada pueden estar “orgullosas” de estos resultados, obtenidos en medio de la grave crisis económica en la que vivimos, que ha causado más de seis millones de parados, el despido de miles de profesores, el empeoramiento de las condiciones en las que el alumnado recibe sus clases… Los STES defendemos la educación no puede convertirse en un sector económico más en el que se invierte para ganar dinero.
Los STES-i rechazamos la LOMCE también por pretender aumentar la privatización del sistema educativo y planteamos al conjunto de la sociedad que es necesario que se repiense cómo y quién debe prestar el servicio público de la educación, cómo y quién puede ser garantía del derecho a la educación de la ciudadanía de un país; los STES entendemos, con la inmensa mayoría de la comunidad educativa, que deben ser los poderes públicos, y que la enseñanza privada concertada debe ser subsidiaria de la pública.