USTEA se solidariza con el Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) y con el personal sanitario que atenderá a inmigrantes desde el 1 de setiembre.
Aquellas personas que anteponen los derechos humanos a las legalidades injustas son un ejemplo.
USTEA considera inadmisible que se acuse, se detenga y se quiera juzgar a sindicalistas por denunciar los incumplimientos constitucionales de un Gobierno que, lejos de cumplir su labor de asegurar el Estado Social, está destruyendo los Servicios Públicos y llevando a la mayoría de la población a situaciones desesperadas.
Si se aplicara una verdadera política fiscal progresiva, nadie tendría que recordar al gobierno de Mariano Rajoy la necesidad de gravar las inmensas ganancias de las grandes empresas de comercio y distribución, que están imponiendo condiciones de trabajo cercanas a la esclavitud, acabando con el pequeño comercio y hundiendo a las pequeñas productoras agrícolas y ganaderas.
Si se dedicara a fortalecer los Servicios Públicos y las Políticas Sociales, en vez de proteger a quienes más tienen, nadie tendría que denunciar el creciente número de familias que hoy vive sin los mínimos necesarios para alimentarse.
La intención de los compañeros y compañeras del SAT, con esta acción simbólica, no era más que la de denunciar una situación injusta y la actitud de los gobernantes en esta crisis.
Quien está incumpliendo la Constitución, y los derechos básicos de las personas es el Gobierno. Un Gobierno que ya ha decidido culpar a las personas en paro de su situación, cuestionando la mísera ayuda de 400 euros para quienes han acabado con las prestaciones y subsidios de desempleo. Un Gobierno que, a partir de septiembre, niega el derecho a la Salud para las personas inmigrantes sin papeles, a costa de provocar problemas de Salud Pública, colapsar las Urgencias y atacar los Derechos Humanos.
Desde USTEA, nos solidarizamos con las personas afiliadas al SAT, que con su acción de denuncia, ponen de manifiesto las incongruencias de un sistema que protege los beneficios de los más ricos mientras acaba con los derechos de los sectores más empobrecidos.
Igualmente, USTEA se solidarizará con todo el personal sanitario que, en los centros de atención primaria y en los hospitales, atienda a las personas inmigrantes. USTEA apoya a quienes, al contrario de lo que ha decidido este Gobierno, sí opten por cumplir con su deber público.
Andalucía, 17 de agosto de 2012