USTEA, tras la larga lucha que ha llevado a cabo junto al profesorado, mantendrá el recurso contra esta Orden que interpuso en su día ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía contra esta Orden, para exigir su completa retirada.

Desde que en 2008 USTEA movilizase al profesorado en contra del llamado Plan de Calidad, miles de profesores y profesoras y cientos de centros han rechazado participar en el mismo.

Esta medida, que el presidente de la Junta de Andalucía vendió en la pasada campaña electoral para las autonómicas, como un gran logro y avance fue también reafirmada por su Consejera de Educación y recibió un fuerte apoyo que CCOO, UGT y ANPE, al margen de que la inmensa mayoría de centros y profesorado estaban rechazándola.

Ahora, la Consejería de Educación admite que ha sido un fracaso. La medida que pretendía aumentar el número de aprobados a cambio de hasta 7.000 euros por docente, ha conseguido un apoyo muy bajo: sólo un 23% de los institutos públicos de la comunidad ha aceptado entrar y el 63% de los colegios.

USTEA siempre se opuso porque consideraba que esta orden era un intento de chantaje y consolidaba la desigualdad entre el profesorado, atentando contra principios básicos del sistema educativo público. Muchos fueron los argumentos que apoyaron el recurso de USTEA ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, recurso que está a la espera del juicio.  

Ahora muchas personas deberían disculparse a la comunidad educativa, por la prepotencia, las presiones y la ruptura del clima de convivencia que han introducido en algunos centros; deberían disculparse ante el alumnado, al que se ha tratado de forma discriminatoria y se ha apoyado la desigualdad en las aulas; ante las familias por crearles falsas expectativas…; pero merece especialmente disculpas el profesorado, al que se ha maltratado, poniendo en tela de juicio su labor docente y obligándole a enfrentarse, aún a costa de su sueldo, a la administración y a algunas centrales sindicales.

Somos conscientes que aquellos que mandaron cartas de apoyo al plan, usando su posición de “privilegio”, llamaron a los claustros para presionar o tergiversar el sentido democrático del voto, los que prometieron más plantilla a cambio de incluirse en el programa, y luego no cumplieron sus promesas, los que -en definitiva- se convirtieron en fieles escuderos de la Consejera de Educación no reconocerán su error ni dimitirán por ello.

Ahora, la CEJA (junto a sus sindicatos afines de siempre) abre un nuevo frente con los Reglamentos Orgánicos de Centros, un intento de introducir el ordeno y mando en los centros y el profesorado, una vez más, está rechazando sus pretensiones,…y junto a ellos USTEA.

Andalucía a 3 de marzo de 2010.