El 30 de noviembre de 2017, la reunión celebrada en la sede del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte finalizaba sin ningún acuerdo. Una vez más, el gobierno central hacía oídos sordos a nuestra peticiones y daba por cerrada la negociación rechazando incluso la propuesta de mínimos para que las pruebas fuesen no eliminatorias, tras negarse en rotundo a negociar un acceso diferenciado para el profesorado interino, y descartar la puesta en marcha de un sistema transitorio similar al de los procedimientos selectivos 2007-2011. En consecuencia, representantes de nuestra Confederación, STEs, se encerraban ese mismo día en el Ministerio para exigir el desbloqueo de la negociación y hacer un llamamiento a la participación en las movilizaciones ya convocadas en aquellas fechas.
En ese contexto, el sábado 16 de diciembre de 2017, más de 1.000 personas venidas de toda Andalucía nos manifestábamos en Sevilla, convocadas por USTEA, reclamando un sistema de acceso justo a la función docente y un plan de estabilidad para el profesorado interino, dando así el pistoletazo de salida a las posteriores movilizaciones del segundo y tercer trimestre. Ese día mostramos de forma contundente nuestro rechazo tanto al carácter impositivo del Ministerio como a la actitud pasiva de la Junta de Andalucía, y advertimos: “esto es solo el comienzo”.
Y cumplimos nuestra palabra, como siempre: convocamos huelga entre los días 12 y 23 de marzo, bajo el lema “el profesorado interino no es de usar y tirar”. Una huelga que comenzaba con la histórica jornada del lunes 12 de marzo, en la que 10.000 trabajadoras y trabajadores tomábamos las calles de Sevilla, paralizando por completo la actividad docente en un buen número de centros educativos repartidos por todas las comarcas andaluzas. A pesar de la intoxicación informativa y de los intentos de boicotear el derecho a huelga, el profesorado andaluz reaccionaba de forma contundente en contra de la precarización y los abusos. Así mismo, cabe recordar con alegría que nuestra convocatoria de asamblea abierta originó la autoorganización del profesorado movilizado en la Asamblea de interinos e interinas de Andalucía.
Paralelamente, fortalecíamos nuestro trabajo como sindicato representativo en la Mesa sectorial, luchando para que nuestra campaña “mismo trabajo, mismos derechos” tuviese reflejo normativo; lo cual, en parte, conseguimos. El 15 de marzo abandonábamos la Mesa sectorial, en señal de protesta ante la negativa de la Consejería de Educación a negociar un plan de estabilidad.
A ese día seguirían otros de intensa lucha en forma de manifestaciones, concentraciones y asambleas: 16 de marzo, 14 de abril, 21 de abril… Y una nueva convocatoria de huelga entre los días 14 de mayo y 29 de junio, con manifestaciones, concentraciones y encierros por toda Andalucía para reivindicar:
- La consolidación laboral del profesorado interino mediante un sistema de acceso diferenciado.
- El establecimiento de un plan de estabilidad para todo el profesorado interino.
- La reincorporación del personal interino excluido.
- La mejora de las condiciones laborales del profesorado interino, con especial atención a la conciliación de la vida laboral, familiar y personal.
- La reversión de todos los recortes, empezando por el aumento de las plantillas en todos los niveles educativos.
Con nuestra lucha, la de todos y todas, lo lograremos. Ya hemos dejado bien claro que no vamos a aceptar pagar los platos rotos de la desastrosa y malintencionada gestión de los gobiernos central y andaluz. Solo por eso, el camino recorrido ya merecería la pena. Pero además, ha calado en la sociedad andaluza un poderoso mensaje: luchar por la estabilidad del profesorado supone luchar por la escuela pública de calidad que nos merecemos. Compañeras, compañeros: el camino continúa.
Andalucía, 29 de junio de 2018.