USTEA RECHAZA CON ROTUNDIDAD EL LISTADO DEFINITIVO DE ZONAS DE TRANSFORMACIÓN SOCIAL: NO ACEPTAMOS PARCHES, EXIGIMOS JUSTICIA EDUCATIVA

Ayer 1 de julio se publicó el listado definitivo de los centros considerados como Zonas de Transformación Social (ZTS). Desde USTEA denunciamos con firmeza este decreto profundamente injusto, clasista y absolutamente insuficiente para garantizar una educación pública digna para las ciudadanía andaluza.

Lo que el Gobierno andaluz presenta como una apuesta por la equidad educativa es, en realidad, un lavado de cara de una administración que abandona a los centros públicos que más lo necesitan. Una vez más, se imponen criterios opacos, sin diálogo real con las comunidades educativas, dejando fuera a decenas de centros que trabajan en contextos socioeconómicos de altísima vulnerabilidad. No se puede hablar de justicia social mientras se siguen excluyendo centros con alumnado de familias jornaleras, de barrios empobrecidos, de zonas rurales olvidadas, de entornos atravesados por múltiples desigualdades.

Este listado definitivo no hace sino confirmar lo que desde USTEA llevamos meses denunciando: la Consejería ha sustituido criterios estructurales como la compensatoria o el difícil desempeño —con décadas de recorrido— por una fórmula temporal, dependiente de fondos europeo y sin una inversión estructural del gobierno autonómico. Centros que, de facto, pierden apoyos imprescindibles para atender adecuadamente a la diversidad del alumnado y para sostener plantillas estables, conocedoras del entorno y con capacidad de intervención real.

Desde USTEA no aceptamos este modelo excluyente y asistencialista. Reclamamos recursos estructurales, no migajas ni medidas temporales. La educación pública necesita compromiso político real, con financiación suficiente y estable, para garantizar el derecho a aprender y a vivir con dignidad del alumnado de las clases trabajadoras.

La escuela pública andaluza no puede seguir soportando recortes, ni rotaciones constantes de personal, ni promesas vacías. Exigimos que las plantillas de los centros que atienden a población en situación de vulnerabilidad sean estables, dotadas de medios humanos y materiales que respondan a las necesidades reales del alumnado, con equipos comprometidos, formados y protegidos laboralmente.

Desde USTEA no vamos a permitir que la equidad educativa se convierta en un eslogan mientras se mantiene un sistema profundamente desigual, que perpetúa el abandono institucional de quienes más necesitan el apoyo público. Por esto reiteramos nuestro rechazo a los centros ZTS. Además, hacemos público que tampoco aceptamos la opacidad con la que se ha gestionado este proceso. Nuestro propio sondeo ha evidenciado el descontrol, la arbitrariedad y la falta de transparencia por parte de la Administración.

Seguiremos luchando, desde la calle y desde los centros educativos, por una escuela pública verdaderamente inclusiva, transformadora, feminista, antirracista, comprometida con la justicia social y con la mejora de las condiciones de vida del alumnado y sus familias.

Porque la educación pública es un derecho, no un privilegio. Y sin justicia educativa, no hay democracia. USTEA, del lado de los centros públicos que sostienen los barrios, los pueblos y a las clases trabajadoras andaluzas.

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