USTEA DENUNCIA: OPOSICIONES 2016
Desde USTEA ya denunciamos públicamente en su momento la insuficiente oferta de empleo público en Educación, lejos del 100% de la tasa de reposición, así como la falta de criterios claros en la distribución de plazas. Asimismo, venimos reivindicando un sistema de acceso justo, plenamente transparente, coherente con la actividad docente y que garantice la estabilidad del profesorado interino.
Ahora, una vez concluido el procedimiento selectivo, y al margen tanto de lo inaceptable del sistema como de lo inadecuado de las pruebas, queremos señalar las lamentables condiciones en las que se han desarrollado estas oposiciones. Aun comprendiendo las dificultades inherentes a unas oposiciones en las cuales han participado unas 20000 personas, la Consejería de Educación ha demostrado una falta de sensibilidad a todas luces inaceptable.
En consecuencia, desde USTEA lamentamos y denunciamos públicamente las siguientes cuestiones, de las cuales hemos tenido constancia:
- Inconcencibles jornadas de trabajo para los tribunales, de más de 12 horas sin descanso, que hacen imposible la conciliación y rozan la explotación. De nuevo, prima el criterio económico -o “eficiencia económica”, como les gusta decir a nuestros neoliberales gobernantes andaluces- por encima del más elemental de los criterios pedagógicos.
- La Administración ha impuesto a los tribunales unos plazos muy ajustados para la entrega de las calificaciones, de forma que ha dificultado -por no decir imposibilitado- la atención necesaria para unas correcciones óptimas.
- El plazo para la presentación de la programación, tras la publicación de las calificaciones, es del todo insuficiente; además, no existen instrucciones precisas sobre la hora de publicación de las notas de la primera prueba. Ni entendemos ni aceptamos este maltrato en plena “sociedad de la información y la comunicación”
- Las personas desempleadas deben abonar las correspondientes tasas. Sin embargo, no se contemplan los gastos de desplazamiento y alojamiento derivados de la participación en las pruebas. De nuevo, nos encontramos cara a cara con el verdadero talante de la Administración andaluza.
- ¿Es que no se puede facilitar al profesorado interino algo más que el tiempo justo e imprescindible para llegar a la realización de las pruebas? Así trata la Administración andaluza a sus trabajadores y trabajadoras: con la más absoluta desconsideración.
- No existe ningún mecanismo de revisión de las pruebas evaluadas, de forma que se otorga a los tribunales la plena potestad para corregir a discreción. No se publican las plantillas de corrección de las pruebas. ¿Dónde queda la necesaria transparencia?
- Resulta incomprensible que no se grabe la segunda prueba, siendo una garantía habitualmente aplicada en cualquier prueba oral, como por ejemplo en las realizadas por las Escuelas Oficiales de Idiomas.
- Realización en una misma mañana de las dos partes de la primera prueba correspondientes a las especialidades del Cuerpo de Secundaria. Cuatro horas y media seguidas realizando una prueba no favorece poder demostrar los conocimientos teóricos y prácticos exigidos.
- La adquisición de nuevas especialidades ha sido una auténtica tomadura de pelo: más del 90% de calificaciones no aptas. Y sin poder conocer los criterios de evaluación. ¿Existe alguna explicación…decente?
En Andalucía, a 1 de agosto de 2016.