La Junta pide a los coordinadores bilingües que hagan videos promocionando Andalucía para «atraer» auxiliares a nuestro territorio

USTEA denuncia la hipocresía de la Consejería de Educación que mientras sigue sin mejorar las condiciones laborales de los auxiliares de conversación, los retrasos en los pagos, han pedido a los coordinadores y coordinadoras bilingües que se graben videos promocionales «vendiendo» nuestra comunidad como un destino atractivo, como si esto hiciera falta en Andalucía.

Estos retrasos de pagos y condiciones ya fueron denunciados por USTEA en el pasado mes de noviembre.

Desde USTEA vemos que este llamativo requerimiento, transmitido por responsables de la Consejería, busca contrarrestar el daño que la propia administración reconoce que se ha hecho a la imagen de nuestra comunidad. Un reconocimiento implícito de que los cambios y problemas recientes, derivados de la sentencia emitida en junio de 2024 por el Juzgado de lo Social número 4 de Granada, han deteriorado la percepción del programa hasta el punto de necesitar una campaña de lavado de cara. En dicha sentencia, el juez exponía que estos auxiliares no desempeñan únicamente labores de apoyo o prácticas, sino que, en la realidad, cumplen funciones docentes

Sin embargo, en lugar de abordar la precariedad laboral de los auxiliares —que al llegar a nuestra comunidad se enfrentan a trámites administrativos complejos, retrasos en los pagos y falta de orientación y apoyo por parte de la administración—, la prioridad parece ser maquillar la realidad en lugar de resolverla. Muchos auxiliares llegan con ilusión y se encuentran con dificultades que afectan no solo a su bienestar, sino también a la calidad del programa bilingüe.

Por si esto fuera poco, a esta situación se suma la sobrecarga burocrática que afecta a los centros educativos, obligados a completar al menos ocho anexos a lo largo del curso para recibir la subvención destinada a pagar a las y los auxiliares. Un proceso que, lejos de facilitar la gestión, la hace aún más compleja y engorrosa, suponiendo un esfuerzo administrativo innecesario para los equipos directivos, coordinadores/as y secretarías de los centros.

Desde USTEA reclamamos menos propaganda y más soluciones. Denunciamos esta forma de gestionar el programa, basada en la imagen y no en medidas reales, y exigimos a la Consejería de Educación que garantice condiciones laborales dignas para los auxiliares de conversación, agilice los trámites y reduzca la burocracia en los centros. La educación pública necesita recursos y estabilidad, no maquillaje para ocultar problemas estructurales.