En diversos manifiestos y denuncias públicas, los claustros, directivas o comunidad educativa de estos tres centros han denunciado unas deplorables e inseguras condiciones de trabajo y un abandono por parte de la administración. Estos casos no son más que el reflejo de una realidad mucho más amplia.
En los últimos días han ido saliendo a la luz diferentes situaciones y realidades referentes a la situación real en los centros educativos de nuestra comunidad que dista mucho de la versión oficial, maquillada y retocada hasta el ridículo, que difunde una administración que mira hacia otra lado ante los verdaderos problemas que padecen día a día trabajadores y trabajadoras de los centros docentes y el conjunto de la comunidad educativa.
En concreto, en el IES la Sagra de Huéscar, en la provincia de Granada, ha manifestado su más rotundo desacuerdo ante la decisión de no cerrar el centro a pesar del brote de Covid19 que afecta a alumnado y profesorado, y que ha provocado una merma de la plantilla que imposibilita el cumplimiento de las medidas de seguridad para prevenir los contagios. Desde USTEA venimos denunciando y detectando la deficiente aplicación de unos protocolos que, ya de por sí, son del todo insuficientes. Todo parece indicar que la mayor preocupación de esta administración es mantener los centros y las aulas funcionando a toda costa y a pesar de todo, se ponga en riesgo a quien se ponga, y de esta manera seguir disfrazando la realidad con unas cifras tendenciosas y sesgadas que les permitan seguir repitiendo el mantra de que los centros “son seguros y están libres de covid”.
Por otro lado, en el IES Aricel de Albolote, el profesorado ha emitido un manifiesto denunciando “el abandono” que sufren los y las trabajadoras de la enseñanza, además del exceso de ratio, la falta de espacios, recursos y medios para “que se pueda desarrollar nuestra actividad con un reducido riesgo y con ciertas garantías de éxito”. Una muestra de esta realidad que denuncia los y las compañeras de Albolote es la lamentable e inaceptable situación que sufren en el IES Luis Barahona de Soto de Archidona, donde toda la comunidad educativa ha levantado la voz ante la insuficiente plantilla de personal de limpieza con la que cuentan, tan solo un 40 por ciento de la legalmente estipulada, lo que imposibilita que se cumplan debidamente los protocolos de desinfección y limpieza.
Por tanto, desde USTEA apoyamos las reivindicaciones de estos tres centros, que no son más que las de garantizar el derecho a la seguridad y salud de los y las trabajadoras y del conjunto de la comunidad educativa. Sin duda, estos tres casos no son más que la punta del iceberg de la verdadera situación de la enseñanza en Andalucía.
Desde USTEA queremos hacer un llamamiento para que ni los centros ni las y los docentes toleremos estas perversas situaciones que nos vemos en la obligación de afrontar y se denuncie públicamente esta realidad que vivimos cada vez en más centros, poniéndonos a disposición de todo el profesorado que quiera contactar con el sindicato. El conjunto de la Comunidad Educativa andaluza tiene que dar un paso al frente para defender nuestro derecho a una educación pública de calidad y cien por cien segura.
Andalucía, 23 de noviembre de 2020