La Confederación de Sindicatos de Trabajadores y Trabajadoras de la Enseñanza, a la que pertenece USTEA, ha presentado sendos escritos a los Ministerios de Educación y de Salud denunciando la grave situación de riesgo a la que se está sometiendo al personal de los centros docentes como consecuencia de los criterios no avalados científicamente de un documento del propio Ministerio de Salud. 

Tal y como ya se viene advirtiendo desde USTEA, las áreas de vigilancia de la salud encargadas de valorar el nivel de riesgo del personal especialmente sensible a la exposición al Covid-19, están determinando Nivel de Riesgo 1 (NR1) en la mayoría de los casos en base al criterio del “no contacto con personas sintomáticas” que establece el documento del ministerio de salud PROCEDIMIENTO DE ACTUACIÓN PARA LOS SERVICIOS DE PREVENCIÓN DE RIESGOS LABORALES FRENTE A LA EXPOSICIÓN AL SARS-CoV-2. En primer lugar es imprescindible remarcar que existe un error de entrada, ya que no está garantizado que el personal de los centros educativos no vaya a estar en contacto con personas sintomáticas, pero además, este criterio obvia claramente la evidencia científica sobre la capacidad de contagio de personas infectadas asintomáticas. No podemos olvidar que el propio CSIC ha concluido, tras la elaboración de un extenso informe sobre el Covid-19, que el profesorado constituye un colectivo vulnerable, dadas las condiciones en las que desarrolla su profesión. 

Por otro lado, como ya denunciamos en otras ocasiones, no se está citando al personal sensible para su valoración y, más grave aún, no se está evaluando el riesgo de los distintos puestos de trabajo tal y como mandata la propia Ley de Prevención de Riesgos Laborales o el Reglamento de los Servicios de Prevención aprobado mediante el RD 39/1997.

La consecuencia de toda esta situación es que, desde las administraciones se está obligando a incorporarse al puesto de trabajo a personas incluidas, por sus patología o circunstancias, dentro de la catalogación de personal especialmente sensible a la exposición al SARs-CoV-2, sin que para ello se tenga que proceder a ninguna medida preventiva. Este hecho supone, de facto, obligar a que trabajadores y trabajadoras pongan en riesgo su propia vida cada día al ir a trabajar. 

Desde USTEA consideramos esta situación del todo inadmisible y una muestra más de cómo se están anteponiendo criterios económicos o de ahorro de gasto a la salud de las y los trabajadores y del conjunto de la población, por lo que animamos a todo el personal afectado por esta situación que reclame el dictamen en base a los modelo facilitados por esta organización sindical y que se ponga en contacto con USTEA para estudiar la posibilidad de interponer una denuncia frente a inspección de trabajo. 

Andalucía, 7 de septiembre de 2020

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