Terminado el plazo de matriculación en los colegios andaluces, se confirma la supresión de casi un centenar de clases en los centros de infantil y primaria de la provincia de Sevilla. Como consecuencia de la eliminación masiva de clases públicas, más de treinta colegios comenzarán el curso con aulas en las que el número de niñas y niños está por encima de lo permitido por la ley. Además, este recorte de unidades escolares públicas ha supuesto el desplazamiento de alumnado fuera del colegio elegido en primera opción por sus familias y está provocando la proliferación de aulas mixtas, en las que convive alumnado de distintas edades.
La provincia de Sevilla comenzará el curso con casi un centenar de clases menos en la red de centros públicos y con, al menos, 33 aulas con ratios ilegales, es decir con más de los veinticinco niños y niñas que marca como tope máximo la normativa vigente. USTEA ha confirmado que entre las localidades que sufrirán el recorte de clases públicas y, al mismo tiempo y como consecuencia, tendrán aulas con un número de alumnado por encima del que marca la ley están Alcalá de Guadaira, Dos Hermanas, La Algaba, San José de la Rinconada o El Cuervo, además de Sevilla capital. Con total seguridad, en septiembre serán muchas más las aulas con ratios ilegales en los colegios públicos de la provincia, cuando se produzcan las matriculaciones derivadas de cambios de domicilio y otras circunstancias.
USTEA denuncia que estos datos desmienten las afirmaciones de los responsables de la Consejería de Educación y sus delegaciones provinciales que, en los últimos años, vienen repitiendo insistentemente que “sobran” plazas escolares y que la “ratio media” está descendiendo, todo ello como consecuencia de la bajada de natalidad. Esta excusa ha servido ya a la Junta de Moreno Bonilla para suprimir casi 2.000 aulas públicas en Andalucía, más de 600 de ellas en la provincia de Sevilla.
La supresión masiva de clases en la red de centros públicos provoca, además, otras graves consecuencias en los colegios públicos, como el recorte de personal docente y de los recursos para la atención al alumnado con necesidades educativas especiales. En un número de casos cada vez mayor, la supresión de clases se impone a través de la creación de aulas mixtas, en las que convive alumnado de distintas edades, como en el caso varios colegios de Sevilla capital, como el Adriano de Pino Montano, el Baltasar de Alcázar de San Pablo, el San José de Calasanz de Triana.
USTEA viene denunciando, desde hace años, que el modelo de escolarización de la administración educativa andaluza provoca la supresión continuada de clases públicas, la masificación general de las aulas y el empeoramiento de la calidad de la enseñanza. Para USTEA, la solución definitiva pasa por la bajada de las ratios por ley en todos los niveles educativos y en la atención al alumnado con necesidades educativas especiales, junto a un aumento del presupuesto y una apuesta real de las administraciones por la Educación Pública.