Según los datos publicados el pasado viernes, en las etapas de segundo ciclo de educación infantil y educación primaria se han producido hasta 568 supresiones netas de aulas públicas al tiempo que, en un contexto de pandemia, se han mantenido aulas masificadas ilegalmente. Por contra, se mantiene el número de aulas de la escuela privada subvencionada con fondos públicos.
USTEA viene denunciando desde hace muchos años el constante ataque que sufre la educación pública en Andalucía, siendo una de sus expresiones más graves, consecuencia de las políticas privatizadoras del gobierno andaluz, la continua pérdida de aulas en los centros públicos de nuestra comunidad. La cifra de estas supresiones se puede contar por miles en la última década, siendo especialmente preocupante el dato del actual curso, donde la diferencia entre creaciones y supresiones de unidades se salda con un valor negativo de 568 unidades menos que el curso anterior.
El escandaloso y preocupante dato de supresiones puede ser la explicación de que, este curso con el actual contexto de pandemia en el que nos encontramos, la publicación de esta información se haya demorado sobremanera, habiéndose publicado ya en la segunda mitad del mes de noviembre, cuando es habitual que estos datos sean publicados a finales de agosto. USTEA ha exigido, sin éxito, conocer estos datos con mayor antelación, sin recibir respuesta alguna. Probablemente hubiese sido difícil de justificar por parte de la administración una supresión tal de unidades en un inicio de curso marcado por la pandemia y por la denunciada masificación, en muchas ocasiones ilegal, de las aulas andaluzas. No deja de ser chocante e inadmisible que, precisamente en un momento en el que todas las recomendaciones de ámbito sanitario para prevenir la propagación del Covid-19 conducirían a la utilización de todos los recursos posibles para la reducción del número de alumnos y alumnas en las aulas, se hayan cerrado cientos de ellas.
Además, mientras se recorta y ataca a la Escuela Pública, observamos como las unidades en los centros privados subvencionados con fondos públicos apenas sufren modificación. El resultado global, consecuencia de políticas como la del nuevo decreto de escolarización a la que se opuso el conjunto de la comunidad educativa de la escuela pública, es la reducción constante del peso de la pública en el conjunto del sistema educativo andaluz, mientras que los centros privados subvencionados (concertados) no paran de aumentar su presencia. Por si esto fuese poco, en las últimas semanas el gobierno de Andalucía ha hecho pública, e incluso ha reflejado en su acuerdo presupuestario con la ultraderecha, el aumento y extensión de los conciertos con centros privados para las etapas postobligatorias. Todo parece indicar que en Andalucía se pretende seguir el modelo madrileño, el cual ha provocado que la Comunidad de Madrid sea la región de toda Europa con mayor segregación escolar por razones socioeconómicas, sólo superada por Hungría y tenga una tasa de “centros gueto” que supera en más del doble a la media nacional.
Por todo ello, desde USTEA queremos dejar claro nuestro más rotundo rechazo a estas políticas de ataque a la Escuela Pública, la única que es de todos y todas y para todos y todas. Animamos, por tanto, al conjunto de la comunidad educativa de la escuela pública y de la sociedad andaluza a que levante la voz y se movilice contra estas políticas de deterioro de los servicios públicos.
Andalucía, 25 de noviembre 2020