La Consejera de Desarrollo Educativo y Formación Profesional ha vertido en sede parlamentaria unas informaciones triunfalistas y alejadas de la realidad de los centros educativos sobre las inversiones en atención a la diversidad y al alumnado con necesidades educativas (NEAE).

Desde hace años, USTEA viene recabando datos sobre el alumnado NEAE y los recursos dedicados a que este alumnado reciba la atención individualizada que necesita y una vez analizados, como en años anteriores, valoramos que la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional vuelve a suspender. Son varios aspectos en los que fundamentamos este suspenso.

En primer lugar, detectamos una persistente falta de recursos personales en los centros educativos: profesorado de Pedagogía Terapéutica con una gran cantidad de alumnado NEAE a los que atender; profesorado de Audición y Lenguaje compartiendo en muchos casos hasta tres centros educativos y sin las debidas compensaciones por itinerancias; eliminación de las convocatorias para que los centros puedan adherirse al Programa de Educación compensatoria con lo que implica de falta de profesorado para el alumnado que lo necesita; enormes dificultades para nombrar PTIS en los centros educativos que lo reclaman y que cuando llegan lo hacen con retraso de meses y, finalmente, una elevadísima ratio de profesionales de la Orientación que triplica la recomendada por los organismos educativos, tanto en los centros educativos como en los Equipos de Orientación, que en la mayoría de los casos se encuentran desbordados con numerosos protocolos de diagnósticos abiertos o pendientes.

En segundo lugar, hemos constatado una ratio de alumnado NEAE muy elevada, con lo que encontramos aulas ordinarias sobrecargadas donde se hace muy complicado atender correctamente las necesidades del alumnado NEAE. Difícilmente un docente de Pedagogía Terapéutica puede atender a más de 35 alumnos y alumnas asignados, como ocurre en numerosos centros educativos.

En tercer lugar, estas dificultades inciden directamente en la salud física y emocional de los docentes y resto de personal que atiende al alumnado NEAE. Además de sumarles otras como la distribución de horarios, la sobrecarga burocrática, la falta de disponibilidad de espacio acondicionado y preparado para atender a este alumnado o espacios suficientes y adecuados en el que guardar los materiales específicos.

Por último, estamos asistiendo a la externalización y privatización de servicios como la subcontratación a empresas privadas del Personal Técnico de Integración Social, PTIS, o la asignación de recursos públicos a los centros concertados, como está sucediendo con el Programa de Educación Inclusiva, que asigna personal de Audición y Lenguaje a centros concertados obviando los propios conciertos educativos firmados por la Consejería y manteniendo en las mismas localidades CEIPs con personal de AL compartidos.

A pesar de estas dificultades y obstáculos debemos realzar la figura del personal que atiende a este alumnado y a sus familias, pues realizan su trabajo diario de manera encomiable e inclusiva, cumpliendo con las tareas propias de las tutorías y de sus respectivas especialidades, añadiendo a todo ello una excesiva carga burocrática.
También resulta imperativo dar las gracias a todas las familias que colaboran y facilitan la labor de estos/as profesionales, a las AMPAS que, sumando esfuerzos, luchan para que todas las carencias se superen y así alcanzar una educación de calidad, equitativa e inclusiva.

Desde USTEA apostamos por la Educación pública de calidad, y continuaremos denunciando y luchando por lograr que la atención a la diversidad e inclusión del alumnado sea efectiva y de calidad junto a la comunidad educativa y de todos los movimientos que reivindican la revisión del decreto de escolarización para que disminuya la ratio, la eliminación de los conciertos y las empresas privadas dentro de las aulas, la definición de una ratio para los especialistas de atención a la diversidad, la compensación de las itinerancias, el aumento de las plantillas de PTIS, y el incremento de la oferta formativa al profesorado en relación al alumnado NEAE.

El suspenso de la Consejera es un sobresaliente para la comunidad educativa que suple con su esfuerzo y dedicación los déficit de la administración. Seguiremos trabajando y exigiendo a la Junta que ponga todos los recursos necesarios para que el próximo año, el alumnado y el profesorado de atención a la diversidad no tengan que volver a sufrir la dejadez de la administración educativa andaluza.

Andalucía, 22 de junio de 2023