USTEA ya avanzó, en la entrevista sostenida con el consejero Imbroda el pasado mes de junio, las principales deficiencias que nos hemos encontrado a lo largo del curso que acaba de terminar (https://educacion.ustea.org/ustea-hace-balance-del-curso-con-el-consejero-de-educacion/) y en esa misma reunión insistíamos al Consejero que el refuerzo de plantillas no puede ser una medida coyuntural, sino convertirse en estructural y orgánica, con independencia de la evolución COVID, máxime cuando este sindicato ha detectado un generalizado incumplimiento de la ratio máxima. Así pues, sin haberse concretado este aspecto, las instrucciones dictadas para el curso 2021-22 nos parecen:
- INSUFICIENTES: no aportan nada, no existen medidas excepcionales, especialmente no se ha aprovechado para bajar ratio o, como mínimo, garantizar que esta se ajuste al máximo legal.
- IRRESPONSABLES: deja toda la responsabilidad a las direcciones que para el curso próximo se convertirán en Coordinador@s Covid y a los responsables del Plan de Autoprotección en una situación tan extraordinaria como la que nos encontramos sin tener formación en absoluto para ello y sin estar claro hasta dónde llega su responsabilidad. Son además instrucciones inasumibles por la realidad de los centros educativos: espacios, recursos humanos (docentes, personal de limpieza, conserjes,…), horarios de las y los docentes, etc.
- POCO CONCRETAS: hablan de todo pero no concretan nada. No hay instrucciones claras y quedan a criterio de la manida “autonomía de los centros”.
- NO NEGOCIADAS: y lo decimos hoy en esta supuesta negociación en la que la CED “toma nota” de las aportaciones de las Organizaciones Sindicales sin recoger los cambios más significativos de las mismas.
En definitiva, hemos trasladado a la Consejería nuestra posición contraria a que se apliquen estas instrucciones, dada su inviabilidad en caso de no producirse los refuerzos materiales y personales suficientes y necesarios. Además, estas instrucciones se publican huérfanas ya que, sin la concreción de plantillas y de medidas organizativas, ya sea el desdoblamiento de grupos, el establecimiento de turnos, la implementación de apoyos y refuerzos, la disminución de ratios, o la reducción del horario lectivo, etc., son un “brindis al sol”, porque sin un aumento considerable de plantillas y de recursos materiales, además de una adecuación de las infraestructuras, no serviràn para cumplir con los propósitos que la situación requiere.
Es especialmente grave que estas instrucciones vuelvan a suponer una sobrecarga desmesurada de responsabilidad y sobrecarga de burocracia sobre las directivas de los centros y sobre su profesorado.
Desde USTEA exigimos:
- Un aumento de plantillas que permita bajar la ratio de nuestros centros y garantice la desaparición de las ratios ilegales, como mínimo, en todas las aulas andaluzas.
- Consideramos además imprescindible que los Comités de Seguridad y Salud, tanto a nivel andaluz como provincial, se doten hasta cumplir la normativa vigente y se pongan en marcha para poder cumplir con sus funciones, prestando especial atención al personal vulnerable de nuestros centros.
- Que se acometan las mejoras necesarias para garantizar la condiciones óptimas para la presencialidad en nuestras aulas, con la suficiente inversión para el acondicionamiento de infraestructuras.
- Que las diferentes circunstancias que se puedan generar en los centros por la situación sanitaria no generen, como viene ocurriendo, una sobrecarga de trabajo para el profesorado.
- Aumento de los recursos para atención a la diversidad, que el año pasado fue totalmente insuficiente, que permita la atención como se merece a todo el alumnado, especialmente al que presenta necesidades específicas de apoyo educativo.