La Circular enviada por la Consejería para la celebración del Día Escolar de la No Violencia y la Paz contiene indicaciones para trabajar este día en relación al discurso “constitucionalista” y el recuerdo a las víctimas de ETA. Es la primera vez que estas instrucciones contienen indicaciones sobre la forma y el contenido que deben tener las actividades que los centros educativos organizan en torno a esta efeméride, precisamente en el año en que el mundo entero asiste horrorizado a un genocidio televisado.
Con estas instrucciones, la administración andaluza no solo pretende imponer su posicionamiento ideológico a la comunidad educativa, en un contexto de fuerte polarización política, sino que además trata de coartar la autonomía de los centros educativos, condicionando el trabajo de equipos directivos y profesorado y utilizando para fines partidistas a las niñas y niños de Andalucía.
Hay momentos para trabajar en clase la Constitución, el 6 de diciembre, sin ir más lejos, y a lo largo del curso en diferentes materias. Existen también oportunidades en las que abordar las consecuencias nefastas del conflicto vasco, pues es un asunto que está incluido en el currículo. También debería tratarse la Memoria Histórica y Democrática, atendiendo a las leyes estatales y andaluzas que lo indican expresamente, pero en este tema, la Consejería no pone, ni de lejos, el mismo interés. El calendario escolar y los propios contenidos curriculares no solo ofrecen la oportunidad, sino que obligan a tratar toda una serie de temas, a través de los cuales construir ciudadanía crítica para un futuro más libre, más justo y más igualitario.
Ahora, en estos momentos, es ineludible centrar la atención del Día Escolar de la No Violencia y la Paz en las consecuencias terribles de la ofensiva militar israelí sobre el pueblo palestino, sus niñas y niños, a los que se les está robando su derecho a la educación, su bienestar, su futuro y su vida. De las más de 25.000 muertes provocadas por los ataques israelíes sobre la población civil palestina, más de la mitad son niñas y niños.
Con estas instrucciones, la Consejería trata de condicionar a los centros educativos para que nos pleguemos a su agenda adoctrinadora. Las instrucciones de la administración educativa andaluza tienen como objetivo amedrentar a los claustros para que el Día Escolar de la No Violencia y la Paz no se celebre de la única manera posible: concienciando sobre las consecuencias del genocidio en Palestina.
- Reclamamos al gobierno andaluz y a los responsables de la Consejería que retiren esta circular.
- Hacemos un llamamiento al profesorado andaluz para que el próximo 30 de enero, celebren el Día de la No Violencia y la Paz, desde la libertad, la autonomía y la solidaridad con los pueblos que sufren y, en particular, con el pueblo palestino.
- Ponemos a disposición de la comunidad educativa andaluza todos nuestros medios para que esto sea posible y para afrontar cualquier posible problema que pudieran encontrarse en este sentido.
La solidaridad es la ternura de los pueblos y ninguna circular nos va a impedir extenderla.