La Junta ha recurrido la sentencia que dio la razón a USTEA y a la compañera docente que reclamó las semanas del permiso por nacimiento o adopción que disfrutan las familias con dos progenitores y que hasta ahora se niega a las familias monomarentales y monoparentales.
Las familias con un solo progenitor, madre o padre, solo pueden disfrutar de 16 semanas por nacimiento o adopción, mientras que a las parejas se les conceden 16 semanas a cada una de las personas que las forman. De este modo, las niñas y niños recién nacidos o adoptados por una pareja pueden ser cuidados durante 32 semanas, mientras que si pertenecen a una familia monomarental o monoparental, tienen que separarse de su madre o padre a las 16 semanas.
El mes pasado, el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 1 de Cádiz concedió el permiso de 32 semanas para el cuidado de su hija a una profesora a la que se le había denegado por la Delegación de Educación. Ahora, el gobierno de la Junta, en vez de aplaudir el fallo y adaptarse a la realidad y diversidad de los modelos de familia, ha decidido recurrir la sentencia.
La de Cádiz es la tercera en Andalucía en el mismo sentido, tras otras dos emitidas por los juzgados de Sevilla. La Junta y su Consejería de Educación deberían haberlas tomado como referencia y adaptar su normativa de permisos y licencias. En lugar de eso, ha tomado la decisión más lesiva para la madre y la hija afectadas y para todas las familias que en el futuro se encuentren en la misma situación. El recurso ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía tardará en resolverse en torno a dos años; para la madre afectada ya no tendrá sentido, aunque resuelvan a su favor, y para el resto de familias supone una demora en la adaptación de la normativa de permisos que no tiene ningún sentido.
La negativa de la Consejería de Educación y sus delegaciones territoriales a conceder las 32 semanas de permiso afecta especialmente a las mujeres, pues en la mayor parte de los casos se trata de familias monomarentales, formadas por una madre y sus hijas e hijos. En este sentido, desde USTEA, entendemos que se trata de otro caso más de discriminación hacia las mujeres, pero sobre todo de un atentado a los derechos de las niñas y niños que son cuidados por ellas.
Desde USTEA denunciamos la falta de sensibilidad de la Junta y su Consejería de Educación con los derechos de las mujeres y de sus hijas e hijos. Exigimos al gobierno andaluz que respete la sentencia del juzgado de Cádiz y retire inmediatamente el recurso presentado contra los derechos de nuestra compañera y su hija. Exigimos también a este gobierno, que está ya en funciones, que no utilice el tiempo de descuento de la legislatura para litigar contra los derechos de las familias y que adapte a la sociedad del siglo XXI una normativa de permisos que no se corresponde con la diversidad de la sociedad actual.
Andalucía, 8 de junio de 2022