Tras las actuaciones llevadas a cabo este verano en el CEIP Fernando Feliú de Gerena con objeto de retirar el amianto de sus instalaciones, desde USTEA comprobamos que no se ha emitido ningún informe en el que se comunique a la Comunidad Educativa las acciones llevadas a cabo en esa primera fase, la planificación a seguir en próximas fases, así como, la certificación de que no existen riesgos por exposición al amianto.

Además constatamos que se han incumplido algunos aspectos importantes contemplados en la propuesta de actuación de la primera fase, en concreto en lo relativo a:

• Para la retirada de las jardineras se especificaba que “se precisará la retirada de las rejas de dichas ventanas”. Sin embargo las jardineras de fibrocemento se han retirado rompiéndolas, sin desmontar las rejas de las ventanas, con el perjuicio y mayor contaminación que eso genera.
• También se requería en el proyecto de ejecución aprobado un estudio de la calidad del aire expuesto en el mismo de la siguiente manera: “se procederá a su medición una vez retirado el amianto para garantizar la calidad óptima del mismo” y tampoco de dicho informe se sabe nada. ¿Cómo garantizan entonces que se puede trabajar allí? ¿En base a qué?
• Se contempla que “dadas las características específicas” de la obra “deberá desarrollarse en período no lectivo” y se establece “un mes” como plazo de ejecución de la misma. Comenzaron el 21 de agosto, en base a esto no se llegará a tiempo para el inicio de curso.

¿Qué debe hacer la Comunidad Educativa entonces? ¿Se puede empezar así? ¿Qué garantías hay?

Por ello, y en nuestra convicción de que la transparencia, la participación y la comunicación deben ser ejes fundamentales en cualquiera de las acciones que la Administración lleve a cabo en los Centros, desde USTEA exigimos a la Delegación Territorial de Educación de Sevilla que la Comunidad Educativa sea informada con carácter de urgencia de todas las acciones y el estado de la contaminación ambiental existente tras las mismas.