Desde que la Administración educativa andaluza planteó la posibilidad de contemplar un “concursillo”, para dar al personal funcionario la posibilidad de acceder, de modo provisional, a un puesto de trabajo diferente del que ocupaba por concurso de traslados, en USTEA analizamos esa posibilidad, partiendo de dos premisas:

1. El “concursillo” podía y debía ser una medida que propiciara la conciliación de la vida personal, familiar y laboral.
2. Esta medida no podía ir en detrimento de la necesidad de conciliar de otros colectivos ni podía servir para inutilizar, en la práctica, los concursos de traslados.

Por ello, desde el primer momento, USTEA ha planteado a la Administración un “concursillo” con condiciones, y las hemos hecho públicas:

1. Limitar la participación a quien haya concursado, no haya obtenido destino y no haya renunciado, si se da al menos una de las siguientes circunstancias:
   • Haber obtenido su primer o segundo destinos definitivos a más de 40 Kms de su domicilio habitual.
   • Acreditar un cambio sustancial en las circunstancias personales o familiares.
2. Asignar los destinos en función de las peticiones realizadas, y en el mismo orden, en la solicitud de participación en el concurso general de traslados.
3. Impedir la participación en este proceso de movilidad para cambiar de puesto docente.
4. Limitar la participación a cinco cursos consecutivos.
   Además, reclamamos de la administración ver en paralelo el resto de las órdenes de desarrollo del decreto 302 y el decreto mismo, de modo que no se interfirieran de forma negativa.

LO OCURRIDO EN LA MESA TÉCNICA DEL 1 DE FEBRERO

(explicado sin faltar a la verdad)

1. La restricción planteada por la Administración educativa, en concreto, hacía referencia a la circunstancia de tener un destino definitivo, mediante participación en concurso de traslados con carácter forzoso, y no haber transcurrido seis años desde dicha participación. O bien, tener un destino definitivo, obtenido mediante participación voluntaria en concurso de traslados y no haber transcurrido cuatro años desde dicha participación.
2. Esta limitación nos pareció mal a todas las organizaciones sindicales, incluida USTEA. Así se lo hicimos saber a la Administración.
3. USTEA pidió entonces que se considerara la posibilidad de participar en el concursillo hasta en cinco convocatorias no consecutivas y que se hiciera la petición de plaza habiendo participado en el CGT, y en base a lo solicitado en dicho concurso.

Para nuestra sorpresa, la Administración, que hasta ese momento no había dado señales de tomar en consideración ninguna de nuestras propuestas, dijo que le parecía coherente nuestro planteamiento y que lo iban a estudiar. EL TEMA NO ESTÁ CERRADO AÚN. La propuesta definitiva de la Admón la conoceremos en la mesa sectorial ordinaria que se va a convocar para el 15 de febrero.

Por todo lo dicho, no entendemos la “interpretación” que hace CSIF en su Facebook, en el que, no sabemos si por mala redacción o por mala intención, lanza una información falsa que, pretendiendo, al parecer, hacer daño a USTEA, daña al profesorado, confundiéndole.

Desde el principio del proceso, la Administración declaró que, en ningún caso, iba a organizar un concursillo sin restricciones. Y la propuesta, contenida en el borrador del 1 de febrero , la conocimos todos los sindicatos el 29 de enero y la rechazamos, todos,  al comienzo de la mesa Por tanto, mal pudo la administración crecerse con nuestra postura. Eso sí, USTEA fue la única que hizo una propuesta alternativa, por razones obvias.

Por lo demás, parece que la unanimidad sindical puede ser la responsable de conseguir un concursillo sin restricciones. CSIF sabe, como el resto, que la Administración utiliza la “unanimidad sindical” solo cuando le interesa. Y si no, a ver si acepta que el personal interino pueda pedir solo una provincia. En eso hay unanimidad….

Lamentamos tener que volver a recordar a CSIF, y van dos, que, por encima del “orgullo de ser docentes”, debe situarse el orgullo de ser decentes.

En Andalucía, a 3 de febrero de 2016.

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