USTEA valora el anuncio como una provocación a la clase trabajadora de este país, porque la medida en sí es una bomba contra las conquistas sociales y laborales y una falta de respeto a los millones de paradas y parados que soporta el sistema.
A la espera de conocer la propuesta en toda su extensión, USTEA valora como una provocación a los trabajadores y a las trabajadoras la intención del gobierno de retrasar hasta los 67 años la edad de jubilación. Cuando los índices de paro se han disparado hasta extremos insoportables, urgen medidas de incentivación del empleo joven en vez de taponar el acceso al mercado de trabajo manteniendo en activo a aquellos que han rendido suficientemente a lo largo de su dilatada vida laboral.
Por otro lado, el gobierno con esta medida viene a echar mas ascuas al fuego de la contestación social frente a una crisis económicas que estamos soportando la clase trabajadora con despidos, imposibilidad de afrontar los gastos originados por la adquisición de las viviendas o las dificultades para acceder a créditos que permitan afrontar la crisis a los pequeños y medianos empresarios.
USTEA se suma a las voces de rechazo y llamará a la movilización social unitaria si el Gobierno Socialista sigue adelante con esta propuesta. Así mismo, USTEA reivindica el derecho a la jubilación voluntaria anticipada a los sesenta años o treinta de servicio para todos los empleados públicos.
Los altos índices de paro y las largas listas de profesorado en expectativas de empleo aconsejan una generosa oferta de empleo público y la disminución de la edad de jubilación que permitan la renovación de las plantillas y un mejor servicio público educativo.
La medida, pues, además de provocativa es injusta, ya quiere hacer responsable a los trabajadores y trabajadoras, mientras se permiten jubilaciones multimillonarias y escandalosas, y blindajes a los altos ejecutivos, parlamentarios y empresarios, mientras se inyectan o se ponen a disposición de esas mismas empresas o bancos miles de millones de euros en subvenciones o depósitos de garantías, que salen de los bolsillos de las mismas personas que ahora ven amenazada esta conquista laboral.
USTEA reclama a los agentes sociales que forman parte de la Comisión de Seguimiento del Pacto de Toledo que frenen de raíz esta propuesta, propuesta que no se hubiera atrevido a poner encima de la mesa un gobierno de derechas.
29 de enero de 2010
Por la Secretaría de Comunicación
Mario Padilla Fernández