El sindicato denuncia los intentos de difundir discursos de odio en instituciones financiadas con fondos públicos y defiende la universidad como espacio de libertad, igualdad y pensamiento crítico

Desde USTEA expresamos nuestro más rotundo rechazo ante los recientes intentos de la ultraderecha de irrumpir en las universidades públicas andaluzas, como ha ocurrido en la Universidad de Granada y en la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla. Estos hechos suponen un grave ataque a los valores democráticos, al pensamiento crítico y a la convivencia en igualdad que deben regir en las instituciones educativas sostenidas con fondos públicos.

Los discursos de odio, racismo, machismo, homofobia o negacionismo histórico no tienen cabida en los espacios de educación pública. Permitir su presencia supone normalizar posiciones contrarias a los derechos humanos, al principio de igualdad recogido en el artículo 14 de la Constitución Española, y a la Ley 2/2017 de Memoria Histórica y Democrática de Andalucía, que establece la obligación de las administraciones públicas de promover los valores de justicia, reparación y no repetición.

USTEA recuerda que las universidades públicas son espacios de libertad académica, pensamiento crítico y compromiso social, y que su función es formar ciudadanía libre y consciente, no servir de altavoz a ideologías que promueven el odio y la exclusión.

El sindicato exige a las autoridades académicas y a la Junta de Andalucía que garanticen la neutralidad ideológica de los espacios universitarios y protejan a la comunidad educativa frente a intentos de instrumentalización política de quienes pretenden imponer una agenda reaccionaria contraria a los valores democráticos y de justicia social.

Desde USTEA reafirmamos nuestro compromiso con una educación pública, feminista, laica, inclusiva y democrática, y declaramos que no permaneceremos impasibles ante la entrada de la ultraderecha en las aulas. Defender la educación pública es también defender la libertad, la igualdad y la memoria histórica