La segregación escolar es el fenómeno por el cual los y las estudiantes se distribuyen desigualmente en las escuelas en función de alguna de sus características y constituye, por tanto, uno de los factores que contribuyen en mayor medida a impedir una verdadera igualdad de oportunidades, generando desigualdad social. Su existencia, bien sea por el país de nacimiento del alumno o alumna, por su pertenencia a un grupo étnico-cultural, por la situación socioeconómica de las familias o, incluso, por el rendimiento académico previo, contribuye a la generación de fenómenos de exclusión y desintegración social.
Como vemos, el fenómeno de la segregación escolar menoscaba el papel que la escuela debe jugar en favor de la equidad y cohesión social de manera que, cuando esta se produce, se convierte en un factor que reproduce, legitima y potencia las desigualdades.
En este contexto el gobierno andaluz de PP y C’s ha abundado en su legislatura en las políticas de desmantelamiento de la Escuela Pública, extendiendo los conciertos educativos a las etapas postobligatorias y privatizando la FP con la artimaña de la no creación de nuevos ciclos o ampliación de los ya existentes en el modelo Público, poniendo en bandeja a los intereses y lucro de corporaciones educativas y fondos de inversión este espacio de educación.
En USTEA estamos plenamente comprometidas con la construcción de una escuela plenamente inclusiva que no segregue al alumnado y que, por tanto, no contribuya a la reproducción y consolidación de las desigualdades sociales. Siempre hemos defendido y seguiremos defendiendo una única red cien por cien pública como única manera de garantizar una educación de calidad para todos y todas, a favor de la equidad y donde no se deje en la cuneta a nadie como consecuencia de sus circunstancias socioeconómicas.
Por ello, USTEA continúa la lucha contra la ampliación y creación de nuevos conciertos y las políticas que subvencionan a los centros privados, que conducen irremediablemente a una descarada y planificada privatización de nuestro sistema educativo. Animamos, por tanto, al conjunto de la Comunidad Educativa de la Escuela Pública andaluza a que luche por defenderla en todas las ocasiones que se propicien, incluida la próxima cita electoral, porque ha de ser una tarea irrenunciable de todas y todos los que creemos en la Educación Pública el constituirnos como muro infranqueable para quienes pretenden destruirla.