En los primeros días de curso han arrancado las convocatorias de SIPRI y, un año más, son muchas las incidencias y carencias en la cobertura de plazas para vacantes y sustituciones. Demasiadas, sobre todo teniendo en cuenta que curso tras curso se repiten los problemas, sin que la administración andaluza les dé solución, a pesar de las denuncias que venimos haciendo desde USTEA.
En primer lugar, es especialmente grave que el curso haya comenzado, tanto en Primaria como en Secundaria y el resto de enseñanzas, sin la plantilla de los centros completa. Las primeras convocatorias de SIPRI se abrieron el día 5 para Primaria y el día 11 para Secundaria, lo que supone que una parte significativa de la plantilla se incorporó a los centros el mismo día que su alumnado, sin tiempo para conocer las particularidades del mismo ni para programar las clases.
- Muchas de las compañeras y compañeros interinos que van a ocupar una vacante durante el curso se han incorporado con el horario y el reparto de grupos y materias ya decidido, sin poder participar en la decisión y sin opción a plantear sus necesidades en relación a la conciliación de la vida personal y laboral.
Las 1.235 plazas de refuerzo pedagógico (507 de Primaria y 728 para Secundaria) y las 212 para las especialidades de AL y PT, aún no han sido convocadas o lo han sido con cuentagotas. El anuncio de convocatoria de estas plazas de refuerzo pedagógico (hasta ahora llamadas de apoyo Covid) pone de relieve el déficit crónico de personal en todos los cuerpos y especialidades, a pesar de que cada curso se parchee con este tipo de convocatorias. La administración educativa andaluza aún no ha hecho público el criterio de reparto por especialidades de estas plazas de refuerzo educativo, ni el criterio de reparto entre los centros educativos. Hay que señalar además que las 1.235 plazas anunciadas para este curso suponen una nueva rebaja en el número de contrataciones que, año tras año, han ido disminuyendo desde las 7.000 plazas del 2020-21.
- Estas plazas de refuerzo pedagógico no se adjudicaron en la Colocación de Efectivos (las conocidas como vacantes informatizadas) y ni siquiera en el primer SIPRI, lo que supone un importante perjuicio para las compañeras y compañeros con más tiempo de servicio que no han podido optar a las mismas. Esto supone además un problema a los centros educativos, pues tendrán que ir modificando su organización, a medida que estos refuerzos se vayan incorporando.
Miles de compañeras y compañeros interinos han visto cómo, este curso, su situación laboral ha empeorado gravísimamente. En muchos casos, su destino para este curso está tan lejos de su lugar de residencia habitual que la conciliación de la vida personal y laboral se hace muy difícil, si no imposible. Más dura aún es la situación de quienes han pasado de años de encadenar vacantes, debido al abuso de la temporalidad de la administración, a volver a la rueda imprevisible de las sustituciones. Pero la peor parte la soportan las miles de personas que este año se han quedado en el paro.
- La situación del personal interino se explica, en gran medida, por unos procesos llamados de “estabilización” que, como USTEA ha venido denunciando, se han dirigido a estabilizar plazas y no personas, a costa de la vida de nuestras compañeras y compañeros.
- El drástico recorte de plazas vacantes se debe también a la supresión masiva de clases en los centros públicos, mientras se mantienen ratios al límite de lo permitido por la normativa, cuando no directamente ilegales en multitud de centros escolares de toda Andalucía.
- Junta a éstas, otras causas agravan la situación del personal interino como el abuso del artículo 3.3 del RD 1594/2011 (el llamado 2×1) que permite asignar tutorías a especialistas del cuerpo de Primaria o la generalización de las 21 horas en el horario individual del profesorado de Secundaria, en lugar de las 18 horas que marca la normativa.
Por último, el funcionamiento de SIPRI, requiere de una serie de mejoras con carácter urgente, entre otras:
- aumento del número de convocatorias semanales
- agilización de las sustituciones
- mayor flexibilidad en torno al número de provincias mínimo que debe solicitar el personal integrante de las bolsas, introduciendo la posibilidad de solicitar centros concretos o comarcas en lugar de provincias para sustituciones
- mayor transparencia en cuanto a la duración y características de las plazas ofertadas, indicando si el horario es compartido entre varios centros, por ejemplo
- introducción de medidas para que las plazas no queden desiertas, ofertando en los CEP la formación específica requerida para determinadas plazas
- regularización del horario de publicación de las convocatorias y sus resoluciones
Junto a estos grandes problemas estructurales, en las primeras convocatorias de SIPRI se han detectados muchísimas incidencias y errores que solo pueden ser achacables a la falta de previsión de la Consejería de Educación y a la sobrecarga de trabajo de las deficitarias plantillas de trabajadores de la administración educativa, tanto en las delegaciones territoriales, como en los servicios centrales. Cada vez se hace más evidente la necesidad de ampliar las plantillas de la administración educativa, en todos sus servicios.
Es imprescindible introducir con urgencia una serie de mejoras para atender a las necesidades de la Educación Pública de Andalucía:
- aumento de plantilla en todos los cuerpos y especialidades, para reducir la ratios y recuperar las clases públicas suprimidas en los últimos años
- asignar a cada docente su especialidad y terminar con prácticas como el 2×1 en Primaria o los horarios abusivos en Secundaria
- incorporación de todo el personal con vacante anual desde el 1 de septiembre
- mayor transparencia en todo el proceso de cobertura de vacantes y sustituciones
- cobertura inmediata de las ausencias del profesorado
- mejora en el funcionamiento de SIPRI que lo haga más ágil, más transparente y más respetuoso con el derecho a la conciliación de la vida personal y profesional
POR LA MEJORA DE LAS CONDICIONES DE TRABAJO DEL PERSONAL INTERINO PARA UNA MEJORA DE LA EDUCACIÓN PÚBLICA EN ANDALUCÍA