USTEA, la Unión de Sindicatos de Trabajadoras y Trabajadores en Andalucía, es un sindicato de Andalucía, de izquierdas y asambleario, de implantación en el sector público de nuestra Comunidad.
USTEA se funda en el año 1977. Su antecedente inmediato son las Asambleas del profesorado surgidas durante los conflictos laborales en el período final del franquismo. Desde el inicio se quiso crear un proyecto sindical donde el asamblearismo y la horizontalidad fueran sus señas de identidad. Sus ejes centrales han sido siempre la lucha por la igualdad real entre hombres y mujeres y la construcción de una sociedad mejor y más justa, además del compromiso con la Escuela pública.
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USTEA se define unitaria, de clase y andaluza, porque pretende lograr la unidad de todas las trabajadoras y trabajadores en el marco de un sindicalismo de izquierdas, democrático y asambleario; que renuncia expresamente a comportamientos corporativos. Mantenemos nuestro objetivo histórico fijado en el I Congreso, celebrado en Córdoba en 1982, de trabajar junto a otros sindicatos en procesos que puedan confluir en la construcción de una alternativa sindical andaluza y de clase: La Intersindical Andaluza está en crecimiento.
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USTEA es STEs, es decir una estructura confederal en el sector de la enseñanza, que a nivel del estado es en la actualidad la primera fuerza sindical en la enseñanza pública no universitaria. STEs es la voz de USTEA en todo lo que son las competencias educativas que dependen del Ministerio de Educación.
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Democrática y Asamblearia, puesto que todas sus estructuras organizativas son colegiadas y sus miembros pueden participar con igualdad de derechos. Esta organización se rige por los principios de revocabilidad, limitación de mandatos y respeto a las minorías. La Asamblea es el máximo órgano en la toma de decisiones.
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Autónoma, porque USTEA es una organización con entidad propia y sus decisiones únicamente producto del debate entre sus miembros, no estando subordinada a las administraciones públicas, organizaciones empresariales, partidos políticos o confesiones religiosas.
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Feminista y paritaria, porque considera que hombres y mujeres son iguales a todos los efectos, lo que se traduce en luchar contra la discriminación de género en el ámbito laboral, económico, jurídico, social y cultural; optamos por la coeducación y por la participación y representación equilibrada de mujeres y hombres en todas las instituciones y organismos, esmpezando por nuestro sindicato.
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Pacifista y Ecologista, porque promueve actuaciones que favorezcan la protección, conservación y recuperación del Medio Ambiente, el uso de tecnologías sostenibles y la educación Ambiental; asume como propios los planteamientos basados en el diálogo y la justicia como metodología para la resolución de conflictos.
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USTEA apuesta por lo público. Es imprescindible mantener la titularidad de los servicios (en sanidad, educación, gestión municipal, etc), luchando decididamente contra los procesos de privatización que se están dando, que no sólo suponen una pérdida de la calidad,sino también el empeoramiento de las condiciones de trabajo del personal que trabaja en ellos.
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Laica, porque defiende una sociedad independiente de toda confesión religiosa y, por ende, una educación pública libre de compromisos claramente clericales y adoctrinadores: La religión debe estar fuera del curriculum y el espacio escolar.
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USTEA defiende la rentabilidad social del servicio público, cuyo fin no se puede medir por la “rentabilidad económica”, la cual además a menudo se falsea. Un dato como ejemplo: La enseñanza concertada no es más barata que la pública en situaciones análogas. Lo que encarece el servicio público es la atención al medio rural, donde la concertada ni está ni se la espera. Una plaza escolar en un barrio estandar de la capital, por ejemplo, tiene un precio similar en la red pública y en la concertada. En el medio rural, su precio se duplica o triplica. Y en esos territorios toda la oferta es pública.
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En resumen, defendemos una educación pública, de calidad, laica, gratuita, universal y no sexista, apostando claramente por la anulación de conciertos educativos (o en su caso su revisión) y los privilegios de la educación privada, mantenidos y reforzados por las últimas leyes educativas (LOMCE y LOMLOE) y las anteriores. La oferta de plazas en la concertada es notablemente mayor que en la pública en muchas capitales andaluzas; también en ciudades medias como la Palma del Condado (Huelva), Andújar y Linares (Jaén), Antequera (Málaga) o Baena (Córdoba); no así en el ámbito rural : No es negocio. Desde el año 2011, son alrededor de 4.000 aulas públicas suprimidas en Andalucía; mientras la enseñanza concertada ha crecido exponencialmente, lo cual en un contexto de fuerte descenso de la natalidad es realmente alarmante.