JAIRO VARGAS @JairoExtre publico.es
A casi nadie le dirá mucho el nombre de Juan Carlos Corvera, aunque seguramente hayan oído hablar largo y tendido del alcalde de Alcorcón, David Pérez. Corvera se sentaba en la misma mesa desde la que Pérez acusó a las mujeres feministas de “frustradas, amargadas, rabiosas y fracasadas” que encerraban “salas de ejecución de bebés inocentes” en sus propios cuerpos. Corvera fue el encargado de abrir la mesa de ponentes titulada “La mujer a contracorriente, un baluarte de la educación” durante el VI Congreso Nacional de Educadores Católicos, celebrado en 2015 y organizado por la fundación ultracatólica Educatio Servanda, que traducido del latín significa “conservar la educación”.
El foco político y mediático se ha puesto sobre Pérez por sus diferentes cargos públicos, pero Corvera, durante su introducción, aseguró que “el nuevo reparto de roles entre el hombre y la mujer ha reconfigurado la estructura interna de la familia, célula básica de la sociedad, y con la familia la educación de los hijos. Es una consecuencia innegable que la menor presencia de la mujer en el hogar ha terminado también teniendo efectos importantes en la educación de los hijos que se han trasladado después a la escuela”. [PINCHA AQUÍ PARA VER LA INTERVENCIÓN COMPLETA]
Tal vez esa fuera una de sus motivaciones para poner en marcha en 2006 la fundación Educatio Servanda, que va más allá de una fundación religiosa. Según su página web, “Educatio Servanda nace en el año 2006 por iniciativa de un grupo de familias cristianas que, procedentes de diferentes ámbitos sociales y, preocupadas por la deriva de la educación en España, deciden trabajar conjuntamente para edificar un modelo educativo propio en comunión con sus obispos y con la ayuda de sacerdotes diocesanos”. Así, ha logrado construir siete colegios privados que disfrutan de sendos conciertos con el Estado para educar a los niños siguiendo los valores que han defendido tanto el propio Corvera como el alcalde de Alcorcón y el obispo de Getafe, que también les acompañaba en la mesa de la polémica ponencia.
Ayuda de Dios
“Nos presentamos a un concurso y la Comunidad de Madrid nos adjudicó una parcela por 75 años”.
¿Cómo ha conseguido esta red de colegios crecer a pasos de gigante? En una entrevista con el diario La Razón, en 2009, se presentaba a Corvera así: “Es el presidente de la Fundación Educatio Servanda, en la que laicos, bajo el pastoreo del obispo de Getafe, buscan fomentar una educación integral. Su proyecto más ambicioso es levantar el colegio Juan Pablo II en Alcorcón (Madrid).
–Pregunta– ¿Cómo piensan hacerlo?
–Respuesta– Parecía una locura, ¿verdad?, pero Dios ha dado los medios. Es un proyecto serio. Nos presentamos a un concurso y la Comunidad de Madrid nos adjudicó una parcela por 75 años. La Administración paga a los profesores, si nosotros construimos el edificio. Sin mover nada, un banco ya nos llamó para financiar el 80% del edificio, porque le interesaba la zona. En esta época de falta de liquidez es un milagro. Y una constructora que ve factible el proyecto hará la obra, adelantando un dinero que devolveremos en plazos de varios años. Y así tenemos un nuevo colegio católico”.
Un nuevo colegio católico subvencionado por un Estado que, según la Constitución, es aconfesional y en el que, según la Constitución, nadie puede discriminar en función de la raza, del sexo, la religión o la orientación sexual, pero no parece que respeten ninguno de estos preceptos porque, además de criticar las leyes en materia de igualdad, los colegios Juan Pablo Segundo educan en aulas segregadas por sexo.
Además de sus conexiones con la educación católica, Corvera tiene también intereses en el negocio de la construcción. Es presidente de la empresa Construcciones CYC, casualmente la misma que construyó el colegio del que habla. El primero de los siete que ha levantado en España. Al mismo tiempo ha puesto en marcha centros de educación superior, lo que antes era la FP, en Toledo y Madrid, aunque estos son solamente privados.
Figar, la Púnica y los cielinos
Educatio Servanda comenzó en Alcorcón cuando Lucía Figar, que dimitió tras ser imputada en la trama Púnica, era consejera de Educación de la Comunidad de Madrid. Nadie mejor que ella, perteneciente a colectivo católico de la élite educativa de los cielinos, a juzgar por sus palabras. Ya en 2011, Figar aseguraba en un encuentro en Italia organizado por los ultracatólicos de Comunión y Liberación:
“Estos centros están sostenidos con el dinero público, con fondos de los gobiernos regionales, pero tienen gestión privada”
“En primer lugar, hemos elegido mejorar el panorama de la educación en centros de gestión privada con fondos públicos, ampliar la oferta de plazas en las estructuras de este tipo dentro de la Comunidad de Madrid. Estos centros están sostenidos con el dinero público, con fondos de los gobiernos regionales, pero tienen gestión privada y por tanto tienen titularidad privada y son gestionados de modo privado. Nosotros hemos aumentado las plazas escolares ofreciendo estas plazas a centros que funcionaban como centros privados al 100%, en los que los padres tenían que afrontar el 100% de los gastos; hemos acogido también a nuevos centros que tenían algunas dificultades dentro del programa de centros concertados y desde hace 7 años hemos ofrecido ámbitos públicos, regionales o de ayuntamiento, lugares públicos para que cooperativas, centros religiosos,… puedan llevar adelante sus propios proyectos educativos con la ayuda y el soporte de los fondos públicos”. El vídeo, por si buscan en Youtube, ya fue eliminado.
Todo ello mientras la educación pública sufría el mayor recorte de gasto de la historia: 8.000 millones. Esperanza Aguirre puso en marcha paralelamente el mismo plan con la sanidad, que también le costó la dimisión al consejero del ramo, Javier Fernández-Lasquetty.
La ‘familia italiana’
Comunión y Liberación, los cielinos, goza de una más que estrecha relación con la italiana “Compagnie delle Opere” (Compañía de las Obras), que organiza periódicamente encuentros empresariales y políticos como al que acudió Figar en 2011 para vender las bondades de sufragar la educación privada con dinero público. Es el paradigma de la estrecha relación entre la Iglesia católica, las empresas, los partidos políticos ultraconservadores y el pastel de dinero público que hay para repartir en toda Europa. En España, de esta relación han aflorado casos de corrupción como la trama Púnica, en la que el presunto cabecilla, Francisco Granados, número dos del antiguo Gobierno de Esperanza Aguirre, se llevaba presuntamente suntuosas mordidas de entre 900.000 y 1.200.000 euros por cada uno de los 20 colegios concertados que promovió.
De Madrid a Andalucía
Que Madrid fuera el banco de pruebas de la iniciativa empresarial-educativa de Educatio Servanda no sorprende a nadie. Gobernada por el ala más conservadora del PP, la Comunidad de Madrid siempre ha sido la capital del neoliberalismo económico más salvaje. Sin embargo, la extensión del negocio continuó por Andalucía. Sobre todo, en Cádiz, donde ha construido tres colegios (La Línea, Puerto Real y Cádiz).
¿Por qué Cádiz? La respuesta es sencilla: Educatio Servanda llega a Cádiz de la mano de monseñor Zornoza, obispo de Cádiz y Ceuta desde 2011, pero antes fue obispo auxiliar de Getafe. Participó en la creación de la fundación en Madrid y llegó a Andalucía con personal de su confianza. Esto unido a la colaboración con la Fundación Carolina Montes y Bayón, una pata el Obispado gaditano, le ha proporcionado una gran cantidad de centros educativos propiedad de la Iglesias pero en quiebra económica. Según la prensa local, Corbera se ha convertido en “El brazo educador del Obispado“.
Así, en febrero de 2016, la Fundación Educatio Servanda anunció que se hacía cargo del colegio María Milagrosa, en dificultades económicas. Para entonces, ya se había hecho con un centro infantil en Cádiz capital, con el colegio Santo Ángel de Puerto Real y, más recientemente, el colegio San Pedro de La Línea de la Concepción. El precio, además del currículo académico ha cambiado tanto que muchos de los padres han decidido trasladar de escuela a sus hijos. Y de Cádiz a Almería. En 2016, Educatio Servanda Almería asume la titularidad del colegio público concertado, Juan Pablo II y Mater Asunta.