Parecía complicado pero la Consejería se ha vuelto a superar, otra vez más, en este inicio de curso ante la incertidumbre generada por la primera convocatoria de SIPRI. Miles de docentes integrantes de las bolsas andaluzas han estado a la espera de datos concretos como la fecha de la convocatoria, número de plazas, apoyos Covid,… tanto de primaria (ahora la CED nos sorprende con otra nueva convocatoria de primaria antes de la de secundaria) como las de secundaria y resto de cuerpos docentes, que a día de hoy aún no conocemos pero podemos decir que a estas alturas de la partida miles de alumnas y alumnos andaluces comenzarán sus clases sin docentes en sus aulas.
Sumamos a esto la falta de transparencia, la tan aireada negociación por el aumento de la plantilla (que ni siquiera iguala a la insuficiente dotación del curso pasado en la que, a pesar del aumento de puestos, seguían sin cumplirse las ratios máximas legales en todas las etapas educativas), los errores en la adjudicación de destinos, los cambios injustificados de bolsas, los destinos adjudicados al personal que ha aprobado las oposiciones en otras comunidades a pesar de haberlo notificado a la Consejería para no interferir en los destinos de sus compañeras y compañeros, las unidades que de inicio ya superan la ratio máxima establecida, los blindajes en el acceso tanto de la consejería como de las distintas delegaciones y la ausencia de respuestas a las cuestiones planteadas por las vías habilitadas o lo que es peor aún, la falta de equidad ante las distintas organizaciones sindicales presentes en la mesa sectorial de educación.
El menosprecio con el que la consejería trata a las y los docentes y a sus representantes sindicales nos hace denunciar, otra vez más, el funcionamiento caótico y totalmente falto de previsión del que esta Consejería ha hecho, lamentablemente, su modus operandi.
Tras un último curso en el que, pandemia mediante, la gestión de la Consejería ante el personal vulnerable, la ausencia de medios tecnológicos actualizados, la falta de atención al alumnado NEAE y a la diversidad, el incumplimiento de las ratios máximas legales, la falta de dotación de personal en los Comités Provinciales de Prevención de Riesgos Laborales, la inoperancia absoluta del Comité Sectorial de Prevención de Riesgos Laborales, la gestión de la vacunación del personal docente y no docente, ha sido lamentable y caquicil, otra vez más se ha vuelto a superar.
¡¡Enhorabuena!! Calificamos su nota en gestión como sobresaliente.
Andalucía, 10 de septiembre de 2021