Mientras la Junta de Andalucía avanza implacable en la privatización y liberalización de la educación extendiendo la subvención de centros privados con fondos públicos, son numerosos los estudios que señalan a estas políticas como causas directas de la segregación escolar por razones socioeconómicas y de la proliferación de centros gueto.
La segregación escolar es el fenómeno por el cual los y las estudiantes se distribuyen desigualmente en las escuelas en función de alguna de sus características y constituye, por tanto, uno de los factores que contribuyen en mayor medida a impedir una verdadera igualdad de oportunidades, generando desigualdad social. Su existencia, bien sea por el país de nacimiento del alumno o alumna, por su pertenencia a un grupo étnico-cultural, por la situación socioeconómica de las familias o, incluso, por el rendimiento académico previo, contribuye a la generación de fenómenos de exclusión y desintegración social.
Como vemos, el fenómeno de la segregación escolar menoscaba el papel que la escuela debe jugar en favor de la equidad y cohesión social de manera que, cuando esta se produce, se convierte en un factor que reproduce, legitima y potencia las desigualdades. Es por ello que, desde USTEA, siempre hemos defendido una concepción de la escuela cien por cien pública, plenamente inclusiva y el abandono de cualquier práctica segregadora. Esta defensa nos conduce, como no podía ser de otra manera, a un rechazo frontal de todas aquellas políticas educativas que conllevan un aumento de los índices de segregación en nuestro sistema educativo.
El estudio “magnitud de la segregación escolar por nivel socioeconómico en España y sus Comunidades Autónomas y comparación con los países de la Unión Europea”, elaborado a partir de los datos PISA de 2015 para la educación secundaria, sitúa a España como uno de los países con un sistema educativo más segregado, siendo el sexto país de los 27 estudiados con un índice de segregación (índice de Gorard) más elevado, muy por encima de la media europea y de los países de su entorno, como Francia, Alemania, Italia o Portugal. En cuanto a las Comunidades Autónomas, Andalucía presenta, según este estudio, una segregación escolar por nivel socioeconómico media, mientras que la Comunidad de Madrid presenta unos datos altamente preocupantes, situándose como la región de Europa con mayor segregación tan solo superada por Hungría.
El estudio publicado por Save the Children sitúa al decreto de escolarización aprobado en 2013, que profundiza en la liberalización del sector educativo, como otro de los elementos políticos que han contribuido significativamente al aumento de la segregación escolar por razones socioeconómicas.
Precisamente en las conclusiones del estudio anteriormente referido, se establece una relación estrecha entre los datos que arroja la Comunidad de Madrid y el hecho de que sea esta la comunidad autónoma que más ha impulsado la creación de sistemas educativos de cuasimercado escolar, así como políticas de selección escolar. Entre estas políticas se destacan el fomento de la competencia entre centros, la mal llamada “libre elección” por parte de las familias y estudiantes, el distrito único, el establecimiento de rankings de centros atendiendo a los resultados de pruebas estandarizadas externas, etc. Además de lo anterior, desde que se han acentuado este tipo de políticas, Madrid ha aumentado considerablemente el número de centros gueto, superando en más del doble a la media nacional. De la misma manera, en el estudio publicado por Save the Children sobre la segregación escolar en esta comunidad, se detalla que las políticas con impacto en la segregación, afirmando que el aumento del peso de la escuela concertada y, en consecuencia, la disminución de la presencia de la Escuela Pública; “muestran una vinculación directa con el aumento de la segregación escolar socioeconómica”. Además, este último estudio sitúa al decreto de escolarización aprobado en 2013, que profundiza en la liberalización del sector educativo, como otro de los elementos políticos que han contribuido significativamente al aumento de la segregación escolar por razones socioeconómicas.
Observamos con estupor como, un año más, se siguen suprimiendo cientos de unidades públicas, unidades que pasarán a engrosar las 2050 suprimidas desde el curso 2015/16 tan solo en segundo ciclo de infantil y primaria, mientras que la privada-concertada tan solo ha perdido 27 unidades en el mismo periodo, dejando caer el descenso de la natalidad en exclusiva sobre la red de centros públicos.
Si observamos los cambios legislativos así como el discurso político del gobierno de Andalucía, podemos comprobar cómo las políticas que se proponen van en la misma dirección que aquellas que, desde numerosos estudios, se asocian a un aumento de la segregación escolar y proliferación de centros gueto y que la experiencia demuestra que, efectivamente, así es. Precisamente durante el actual periodo de escolarización, regulado por un nuevo decreto de admisión que favorece claramente a los centros privados subvencionados con fondos públicos, observamos con estupor como, un año más, se siguen suprimiendo cientos de unidades públicas, unidades que pasarán a engrosar las 2050 suprimidas desde el curso 2015/16 tan solo en segundo ciclo de infantil y primaria, mientras que la privada-concertada tan solo ha perdido 27 unidades en el mismo periodo, dejando caer el descenso de la natalidad en exclusiva sobre la red de centros públicos. En este contexto el gobierno andaluz sigue pisando el acelerador en sus políticas de desmantelamiento de la Escuela Pública, materializando en su último acuerdo presupuestario con la extrema derecha la extensión de los conciertos educativos a las etapas postobligatorias, aspecto que ya quedaba reflejado en sendos pactos de gobierno entre PP, Cs y Vox.
En USTEA estamos plenamente comprometidos con la construcción de una escuela plenamente inclusiva que no segregue al alumnado y que, por tanto, no contribuya a la reproducción y consolidación de las desigualdades sociales. Siempre hemos defendido y seguiremos defendiendo una única red cien por cien pública como única manera de garantizar una educación de calidad para todos y todas, a favor de la equidad y donde no se deje en la cuneta a nadie como consecuencia de sus circunstancias socioeconómicas. Por ello lucharemos contra la privatización de nuestro sistema educativo mediante la subvención de centros privados, porque es completamente inaceptable que se financie con fondos públicos unas políticas que provocan segregación escolar y provocan mayores desigualdades educativas y sociales. Animamos al conjunto de la Comunidad Educativa de la escuela pública andaluza a que luche por defenderla, porque ha de ser una tarea irrenunciable de todas y todos los que creemos en la Educación Pública el constituirnos como obstáculo insalvable para quienes pretenden destruirla.