La Consejería de Educación convoca una mesa sectorial sin ningún documento de trabajo y para plantear una serie de medidas de escaso calado, que no atajan de manera ambiciosa la necesidad de garantizar la seguridad de toda la comunidad educativa en la vuelta a las aulas.
Desde USTEA queremos mostrar nuestra más profunda preocupación ante las conclusiones que podemos extraer del desarrollo de la mesa sectorial de educación celebrada en el día de hoy. Es incomprensible como, a veintiséis de agosto, se convoque a las organizaciones que ostentan la representación legal de los trabajadores y trabajadoras bajo el único punto del orden del día de “información Covid-19”, para, finalmente plantear “in voce” una serie de propuestas organizativas del todo insuficientes y sin darnos la posibilidad real de poder estudiarlas con profundidad y detenimiento.
En concreto, desde la Consejería se propone estudiar la posibilidad de un inicio escalonado de la vuelta a las aulas en cada centro, una flexibilización curricular para minimizar el número de profesores que imparten clase a cada grupo y valorar la posibilidad de la semipresencialidad en las etapas postobligatorias o incluso para 3º y 4º de ESO, medidas que no vienen a resolver las carencias de las instrucciones de seis de julio. En este sentido, se nos emplaza a una nueva reunión con el compromiso de aportar en un documento las propuestas mencionadas anteriormente, ya metidos en el mes de septiembre, con el profesorado incorporado a sus centros y a una semana escasa de la vuelta del alumnado a las aulas.
Para USTEA se trata de unas medidas que no atajan el problema de raíz. Son medidas que parecen más encaminadas a justificar la propia acción de la consejería pero que no ponen solución a los problemas reales que la vuelta al colegio tiene desde el punto de vista de la salud y la seguridad de toda la comunidad educativa. Desde USTEA consideramos que no caben medias tintas: hay que reforzar las plantillas todo lo necesario para poder llevar a cabo un descenso de la ratio que permita respetar las normas de distanciamiento social.
El propio consejero de educación, Javier Imbroda, ha pedido a las organizaciones sindicales que seamos “responsables y razonables”. En este sentido, queremos dejar claro que, desde el punto de vista de USTEA, ser responsables y razonables es, precisamente, anteponer los derechos fundamentales, y en especial la salud de la población, a cualquier otro criterio. Somos conscientes de que esa “responsabilidad” a la que se apela se refiere a criterios económicos y presupuestarios, por lo que exigimos que se abandone la propaganda política que lleva a asegurar, por parte de los responsables políticos, que se están tomando “todas” las medidas y que la vuelta al colegio se dará en condiciones “óptimas” de seguridad. Animamos a la administración a que haga un ejercicio de honestidad política y le diga la verdad a la sociedad: no se están tomando todas las medidas necesarias porque no está dispuesta a asumir el esfuerzo presupuestario que ello requiere. En este sentido la propia Viceconsejera ha asegurado que desde la Consejería de Educación se hicieron los cálculos económicos para bajar la ratio y que descartaron esa posibilidad por su coste económico.
Por otro lado, desde USTEA hemos planteado nuestra enorme preocupación ante las actuaciones que se están llevando a cabo con el personal sensible ante la exposición al Covid-19. Los dictámenes de las áreas de vigilancia de la salud están otorgando nivel de riesgo uno (NR1) en la inmensa mayoría de los casos, lo que conlleva que, sea cual sea la situación o patología, controlada o no, del trabajador o trabajadora, no se requiere ningún tipo de adaptación del puesto de trabajo, procediendo la incorporación en condiciones normales. Entendemos que esta cuestión es del todo inadmisible ya que se le está pidiendo a los trabajadores y a las trabajadoras que pongan en riesgo su vida, al evaluar los riesgos a los que estamos expuestos en nuestros puestos de trabajo bajo criterios que no se ajustan en absoluto a los riesgos reales y a la realidad de nuestra profesión. USTEA será inflexible en esta cuestión y pondrá todos los medios y llevará a cabo todas las actuaciones posibles para evitar que los y las docentes tengan que asumir este riesgo, ante la irresponsabilidad de los y las responsables de estas decisiones.
Ante toda esta realidad, desde USTEA creemos que es hora de luchar por garantizar el derecho a la educación en condiciones de seguridad. No es admisible el callejón sin salida al que nos empujan nuestros responsables políticos. Por todo ello, en los próximos días, desde USTEA vamos a estudiar las medidas que como organización sindical podemos, legítimamente, poner en marcha, sin descartar ninguna, incluida la huelga.