Tras la ruptura de negociaciones en el marco de la Mesa Sectorial de inicio de curso y en un contexto de movilizaciones de la comunidad educativa y convocatoria de huelga general educativa para el próximo 18 de septiembre, la Administración ha citado a las organizaciones sindicales con objeto de intentar acercar posturas y retomar las negociaciones. 

Así, la Consejería, que ha reconocido que la evolución de la pandemia está obligando a reconducir sus objetivos previos, ha manifestado, a través del Director General de Planificación Educativa, que asume el compromiso de aumentar las plantillas hasta lograr que no se supere la ratio máxima legal, añadiendo que este objetivo ya se cumple en aproximadamente 15000 aulas de las 20000 existentes en primaria. Esta afirmación viene a corroborar la realidad ampliamente denunciada por USTEA, y hasta ahora negada por la administración, de la existencia de miles de aulas masificadas ilegalmente. Además, la administración ha mostrado la intención de ampliar los refuerzos a educación infantil y de estudiar la casuística del personal más vulnerable al Covid-19. 

Desde USTEA hemos manifestado que la negociación debe establecerse en unos términos que fuesen más allá del baile de cifras y atendiese a las necesidades detectadas en los centros, a través de un estudio actualizado y riguroso destinado a garantizar las medidas sanitarias más rigurosas y la calidad y universalidad de la educación. Hemos insistido en que estas propuestas son del todo insuficientes y poco precisas, por lo que consideramos que la Administración peca de excesiva timidez y tiene que presentar, sin más dilación, una oferta más ambiciosa que permita un descenso generalizado de la ratio en todas las etapas educativas hasta poder garantizar la distancia de seguridad y una solución real y efectiva para el personal sensible. En este sentido, resulta inaceptable que la oferta del Gobierno Andaluz para la negociación sea, solamente, cumplir una legalidad “pre-Covid”, sin contemplar en ningún caso el refuerzo de plantillas, docentes y no docentes, que las actuales circunstancias requieren para garantizar una educación pública segura y presencial. Además, no aceptaremos que se ponga el peligro la vida de ningún trabajador o trabajadora, por lo que seremos inflexibles en la exigencia del cumplimiento de la legislación en materia de Prevención de Riesgos Laborales. 

Por todo ello, desde USTEA saludamos y valoramos el esfuerzo de la Consejería, y la iniciativa de retomar las negociaciones, a través de sendas convocatorias de nuevas reuniones, para analizar tanto el el impacto de los refuerzos ya asignados y las medidas de flexibilidad curricular, como la influencia del reciente documento sobre Teletrabajo presentado en la Mesa General de la Función Pública. Pero creemos que es fundamental continuar extendiendo la movilización y animamos a toda la comunidad educativa a que participe en la convocatoria de huelga del próximo día 18. Sin duda, la convocatoria de huelga está haciendo mella en la administración, que intenta, una vez más, calmar los ánimos con medidas que claramente no responde a las necesidades reales de nuestro sistema educativo en estas circunstancias insuficientes y tardías, por lo que es el momento de seguir hacia delante hasta que las justas reivindicaciones de la comunidad educativa sean atendidas. 

18-S: POR UNA EDUCACIÓN PÚBLICA PRESENCIAL Y SEGURA, ¡TODOS Y TODAS A LA HUELGA!