El 24 de octubre, en respuesta a las demandas de USTEA y del resto de organizaciones sindicales, la Consejera de Educación, doña Adelaida de la Calle, expresó públicamente su “voluntad de abrir un periodo de negociación con el objetivo de alcanzar un acuerdo global”.
Visto lo visto, resulta obvio que los responsables educativos de Andalucía sólo emplean la palabra “negociación” en dos sentidos: para negarla, o para hacer publicidad engañosa.
El 7 de noviembre, la Dirección General de Recursos Humanos, planteó a las organizaciones sindicales una serie de “grupos de trabajo”, para abordar las diferentes reivindicaciones:
- Grupo de trabajo para sustituciones, en el cual la administración estaría representada por la Dirección General de Recursos Humanos y Gestión del Profesorado.
- Grupo de trabajo para horarios y plantillas, en el cual la administración estaría representada por la Dirección General de Ordenación Educativa.
- Grupo de trabajo para ratios y oferta educativa, en el cual la administración estaría representada por la Dirección General de Planificación y Centros.
A pesar de nuestra insistencia, no se estableció ningún calendario de trabajo. “Asuntos menores, ya veremos dónde lo vamos encajando” -debieron de pensar nuestros responsables-. Dado que en la Consejería trabajan tanto, tanto, tanto por la educación, no hubo ninguna reunión hasta el…
… 29 de noviembre. Primera reunión del grupo de trabajo para sustituciones. USTEA solicita que la Consejería envíe sus propuestas previamente. ¿Están dispuestos a suprimir la Orden de 8 de septiembre de 2010, que establece los cupos para sustituciones en cada centro? Por parte de la CEJA, las habituales excusas y ningún avance.
Resumidamente, las reuniones mantenidas hasta ahora -la última, el 8 de febrero- no han supuesto, en modo alguno, el inicio de una negociación. La administración se ha limitado a pronunciar discursos huecos, facilitarnos documentación irrelevante, y establecer -por fin- un calendario de trabajo para incumplirlo sistemáticamente desde el primer momento. Ni una sola propuesta por escrito, o verbal, ya sea por disimular: nada. Ni un solo punto de partida sobre el que poder dialogar, debatir, construir y alcanzar compromisos.
El profesorado tiene que tener claro que la Consejería de Educación se niega a negociar con sus representantes. No ha negociado la nueva Ley de FP, cuyo último borrador está paralizado desde el curso pasado. No ha negociado la nueva normativa para la selección de directores y directoras, de próxima publicación. A estas alturas de curso, no ha movido un dedo para arreglar la Orden de 20 de agosto de 2010 (horarios), a pesar de haber declarado en repetidas ocasiones que era necesario modificarla. Lo mismo cabe decir de la Orden de 8 de junio de 2011 (personal interino). Las ofertas de empleo público (OEP) de 2016 y 2017 han sido impuestas por la Consejería, sin consenso, sin atender a las necesidades del sistema educativo, y sin escuchar las propuestas de las organizaciones sindicales, legítimas representantes de las trabajadoras. Hay que recordar que USTEA abandonó la mesa sectorial del 22 de diciembre de 2015, ante una oferta cerrada, innegociable y que no crea empleo; en las mesas sectoriales que han abordado este curso la oferta de empleo público, la CEJA ha mantenido la misma actitud impositiva y cerrada. Sin ir más lejos, en la última mesa celebrada ha ignorado las propuestas de USTEA para mejorar la transparencia de las oposiciones, mediante el establecimiento de medidas que permitan la revisión de las pruebas calificadas.
En definitiva: la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía no negocia, no dialoga, no escucha al profesorado y a sus representantes, y permanece instalada en su torre de marfil, ajena a la realidad.