El 28 de julio de 2017 ha tenido lugar una Mesa Sectorial extraordinaria, en cuyo orden del día figuraba el único punto de “Información sobre el resultado de los procedimientos selectivos del año 2017 e información sobre el inicio de curso”.
Por tanto, esta mesa tenía carácter de cierre del curso pasado y de adelanto, al menos en parte, de las cuestiones que preocupan al profesorado, en lo referente a la implantación de las 35 horas semanales y el establecimiento de las 19 horas lectivas en los horarios de Secundaria, como paso intermedio al establecimiento de las 18 horas, para el curso 20118-19. Sin embargo, nada de esto ha ocurrido.
Respecto a la “información sobre el inicio de curso” USTEA ha pedido de forma reiterada información sobre las dos cuestiones, antes aludidas, que van a marcar el próximo curso, determinando, para bien o para mal, las condiciones laborales y profesionales de miles de docentes.
Ante nuestra insistencia en recabar dicha información, se ha respondido con dos frases preocupantes. A la cuestión de las 35 horas, se nos dice que “se hará lo que se tenga que hacer”. A la cuestión de las 19 horas lectivas de Secundaria, se contesta que “todo sigue según lo previsto y planificado”.
VALORACIÓN DE USTEA.
- De forma general, USTEA valora los datos de la colocación de efectivos como imprecisos e incompletos, puesto que no acaba de quedar claro que la Consejería vaya a aumentar el número de docentes para el curso próximo en unos 2500 aproximadamente. De ahí que la respuesta a nuestra exigencia de información resulte poco tranquilizadora.
- Valoramos también de forma negativa la actitud de la nueva consejera en las mesas sectoriales. Sonia Gaya ha ejercido la representación del sindicato UGT en dichas mesas, pero ahora es ella quien mantiene la actitud ambigua y poco transparente que, a veces, no siempre, ha criticado de los dos consejeros que la han precedido en el cargo.
- Nos preocupa también que la Consejera persista en mantener en su cargo a responsables como el Director General de Ordenación Educativa y el Secretario General de Educación, artífices ambos de las instrucciones del curso pasado que han sido rechazadas por el TSJA a demanda de USTEA, responsables directos de un curso marcado por la mala calidad laboral de miles de docentes. Si la señora Consejera los mantiene en su puesto porque no hay recambio, muy malo para la educación pública andaluza. Si los mantiene de forma pertinaz, para que no parezca que hace lo que esta organización sindical le viene pidiendo insistentemente, está demostrando que su interés por la educación no es lo prioritario para ella. Lo cual es más que grave, dada su responsabilidad.
- En cuanto al asunto, no menor, de las 35 horas semanales, si la Consejería de Educación no hace algo pronto, es decir, si no da los pasos para restablecer las 35 horas, desde USTEA valoramos que la implantación de este horario, tanto en educación como en el resto de la administración pública andaluza, no era más que un brindis al sol, uno más, de la señora Susana Díaz, a mayor gloria del régimen. Es decir, no es descabellado pensar que se amagó con tomar dicha medida, sin seguridad jurídica alguna y sin tener pensado un plan B, esperando, y hasta deseando, que el gobierno central la tumbara. Con ello, se vuelve a esgrimir el manido y falso argumento de que los recortes vienen, todos y siempre, de Madrid. Cuando los y las docentes andaluzas sabemos que no es así.
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En conclusión, USTEA sigue trabajando y haciendo propuestas de cambio en la organización y funcionamiento de los centros escolares públicos de Andalucía, que pueden leerse en el informe adjunto(1) y que hemos hecho llegar a la Consejería, dado el poco interés mostrado en conocerlas en la mesa sectorial del 28 de julio. Seguiremos exigiendo que la Consejería asuma los compromisos adquiridos en materia de aumento de plantillas, que organice el horario laboral del profesorado de manera que se garantice la calidad de su trabajo y de la educación que se imparte, y que dicha planificación se lleve a cabo de forma negociada y transparente.
A la señora Consejera se le empiezan a acumular los problemas nuevos y a cronificar los heredados. Y ni el tiempo ni la confianza son inagotables. Al igual que nuestra paciencia y la del profesado andaluz.
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