En USTEA denunciamos la inacción de la Junta de Andalucía en la puesta en marcha del plan de formación ante emergencias de protección civil, de carácter obligatorio en todos los centros educativos no universitarios.

Tras las graves y trágicas consecuencias ocasionadas por la DANA de octubre de 2024, se publicó el Real Decreto-ley 7/2024, por el que se adoptaban medidas urgentes para el impulso del Plan de respuesta inmediata, reconstrucción y relanzamiento frente a los daños causados en diferentes municipios.

En dicha norma se atribuía al Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes, en colaboración con el Ministerio del Interior y las comunidades autónomas, la elaboración de un plan de formación en emergencias de protección civil, con el fin de extender la cultura de la prevención y garantizar la adecuada formación de toda la comunidad educativa en la respuesta ante emergencias.

La formación debe incluir contenidos adaptados a la edad y nivel educativo del alumnado, para que aprendan a actuar frente a riesgos como inundaciones, terremotos, tsunamis, fenómenos meteorológicos adversos, incendios forestales o accidentes industriales.

El Gobierno central y las comunidades autónomas ya han elaborado materiales didácticos específicos, pero son estas últimas, al tener las competencias educativas, las que deben implementar el plan en los centros. Comunidades como la Valenciana ya lo han puesto en marcha e imparten la formación en sus colegios e institutos.

En Andalucía, sin embargo, la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional no ha hecho nada: no ha convocado ninguno de los Comités de Seguridad y Salud de las distintas provincias, ni ha ofrecido formación alguna al profesorado. Desde USTEA consideramos que no podemos esperar a otra desgracia para actuar.

En USTEA defendemos que la cultura preventiva debe ser un principio transversal en todo el sistema educativo. Por eso, exigimos a la Junta de Andalucía la inmediata puesta en marcha del plan de formación en emergencias de protección civil y que se haga con rigor, no de manera meramente formal, como ya ocurrió con la llamada “formación” en prevención de riesgos laborales del profesorado, reducida a una charla telemática sin preguntas de menos de dos horas.

En USTEA creemos firmemente que en materia de seguridad y salud la máxima debe ser clara: prevenir antes que curar.