
El calor llega antes que las soluciones.
Solo el 6% de los centros educativos andaluces cuentan con climatización adiabática: la Ley de Bioclimatización sigue sin aplicarse
En USTEA denunciamos, una vez más, que el primer episodio de calor del año 2025 nos vuelve a encontrar con la comunidad educativa desprotegida frente a unas condiciones térmicas incompatibles con una actividad educativa segura y saludable. Mientras se suceden las alertas meteorológicas por temperaturas extremas, la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional sigue sin dar respuesta efectiva a una situación que ya no puede considerarse excepcional: el calor extremo forma parte de la realidad climática de Andalucía.
Han pasado ya cinco años desde la aprobación de la Ley de Bioclimatización y, sin embargo, solo 430 de los más de 7.000 centros educativos públicos andaluces cuentan con climatización adiabática instalada, apenas un 6,14% del total. Esta cifra refleja el absoluto desinterés de la administración andaluza por garantizar unas condiciones ambientales dignas en los centros escolares, pese a estar obligada legalmente a ello.
A pesar de las reiteradas denuncias de la comunidad educativa y las recomendaciones expresas del Defensor del Pueblo Andaluz, la Consejería sigue sin planificar de forma seria y transparente las medidas necesarias para aplicar la Ley. No hay auditorías térmicas, no hay planificación pública ni cronograma de actuaciones, y lo que hay —lonas, toldos o climatización improvisada— llega tarde, mal y sin una estrategia clara.
En 2023, la Consejería publicó un nuevo protocolo de actuación ante episodios de altas temperaturas. Sin embargo, este documento vuelve a descargar la responsabilidad en los equipos directivos de los centros educativos, sin aportar soluciones estructurales ni medios técnicos suficientes. Este enfoque resulta inaceptable, ya que la mayoría de centros no cuentan con infraestructuras adecuadas para hacer frente a las olas de calor, lo que supone un riesgo real para la salud del alumnado, del profesorado y del resto de la comunidad educativa.
Desde USTEA exigimos una inversión inmediata, proporcional y planificada que permita avanzar de forma decidida en la adecuación térmica de los centros escolares. Las actuaciones puntuales y sin criterio global no solo no solucionan el problema, sino que agravan la desigualdad entre centros educativos, dejando a una gran mayoría de alumnado y personal expuestos a condiciones térmicas insalubres.
Seguimos recordando que en Andalucía existe una Ley de Bioclimatización que fue conquistada por la lucha de la comunidad educativa. Esta ley establece medidas como la instalación de sistemas de refrigeración sostenible, aislamientos térmicos, arbolado de patios, cubiertas vegetales o sistemas de ventilación eficiente. Ninguna de estas medidas está siendo aplicada de forma generalizada ni con criterios de urgencia.
Desde USTEA reiteramos que la salud del alumnado y del personal docente y no docente no puede esperar. Si trabajas en un centro educativo público y estás viviendo una situación térmica extrema, te animamos a presentar una comunicación de riesgos a la Unidad de Prevención de Riesgos Laborales (UPRL) de tu Delegación Territorial. Puedes hacerlo por cualquier medio de registro oficial utilizando este MODELO
Una vez más, hacemos un llamamiento al conjunto de la comunidad educativa para seguir denunciando estas situaciones y reclamar el cumplimiento de la Ley. Puedes ayudarnos a visibilizar esta problemática rellenando el siguiente formulario y difundiéndolo entre tus compañeras y compañeros.
La Ley está para cumplirse. No vamos a dejar de denunciar que la Junta de Andalucía, una vez más, abandona a la educación pública en la emergencia climática que vivimos. La inacción del Gobierno de Moreno Bonilla pone en riesgo a miles de personas que cada día acuden a su centro de trabajo o de estudio.

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