Un año más, el proceso selectivo para el ingreso en el cuerpo de funcionariado de carrera docente ha evidenciado la falta de planificación, sensibilidad y consideración por parte de la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional hacia las personas aspirantes e interinas.
Las incidencias se han repetido en todas las provincias andaluzas. En Córdoba, por ejemplo, el tribunal de infantil número 32 examinó al personal opositor en condiciones inadmisibles: escasez de aseos, aire acondicionado inservible y temperaturas que superaban los 41 ºC al mediodía.
La arbitrariedad entre tribunales también fue notoria, por falta de instrucciones claras. En Granada, un tribunal de Biología y Geología ofreció instrucciones que contradecían las de otros tribunales, algo que también ocurrió en Jaén, donde no se permitió el uso de signos ortográficos —una exigencia contraria a cualquier redacción académicamente correcta—, llegando incluso a recomendar no incluir los años en las referencias bibliográficas para evitar el uso de paréntesis.
En otra especialidad, el supuesto práctico de Pedagogía Terapéutica (PT) presentó ciertas particularidades en su redacción, lo que ha generado una cierta incertidumbre de las y los opositores. Estamos a la espera de una respuesta oficial por parte de la Consejería con una explicación que resuelva las dudas del caso práctico.
Por otro lado, en otras especialidades como Audición y Lenguaje, no había copias suficientes para las personas aspirantes. A su vez, en Biología y Geología los materiales en ocasiones estaban impresos con poca calidad y no se veía bien la totalidad de las pruebas prácticas. A su vez, para la especialidad de Dibujo, las personas que se están examinando siguen sin contar con unas infraestructuras informativas adecuadas para el conocimiento de las y los opositores del desarrollo de las pruebas.
En cuanto al nivel de dificultad, cabe destacar que en la especialidad de Inglés, una de las pruebas prácticas fue de tal complejidad que creó desconcierto entre las asistentes. Entendemos que la dificultad es algo relativo, pero como sindicato hemos de denunciar lo extraño de que al día siguiente, una academia privada ya hubiese publicado la resolución con enunciados idénticos, lo que plantea serias dudas sobre la transparencia y confidencialidad del proceso.
Desde USTEA exigimos a la Consejería una revisión profunda de todo el sistema de oposición, que garantice condiciones dignas, criterios unificados y una gestión transparente. Las personas aspirantes merecen un proceso justo, riguroso y respetuoso con sus derechos y esfuerzos.
A su vez, animamos a todo el personal que se presentó a las pruebas selectivas que comparta con nosotras los problemas o irregularidades que han encontrado en las pruebas, poniéndose en contacto con nuestras sedes provinciales. USTEA da la cara.
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