Desde USTEA manifestamos con rotundidad nuestra oposición al borrador del decreto sobre las Zonas de Transformación Social (ZTS) presentado por la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional, tras cinco mesas de negociación sectoriales y técnicas en las que hemos participado de manera activa.
Nuestra oposición parte del enfoque erróneo con el que se ha planteado este decreto desde su origen. El listado inicial de centros propuesto por la Administración dejaba fuera a numerosos centros que atienden a población especialmente vulnerable: centros con alumnado de familias temporeras, centros ubicados en zonas gravemente desfavorecidas de provincias como Almería, así como centros catalogados como de difícil desempeño y compensatoria. Resultaba inadmisible una selección que invisibilizaba a comunidades educativas con una clara necesidad de recursos extraordinarios.
Además, denunciamos con firmeza la inclusión en esa primera propuesta del centro concertado Altair de Sevilla, que no solo no responde a un criterio de equidad educativa, sino que perpetúa la segregación por sexos, contraviniendo los principios que deben regir cualquier política pública de justicia social. Gracias a la presión sindical ejercida por USTEA, conseguimos que dicho centro fuera retirado del listado, reafirmando así que ni un euro de dinero público debe destinarse a centros que no cumplan con los principios de igualdad y coeducación.
A lo largo de esta negociación hemos logrado importantes avances:
- Que el personal destinado a los centros ZTS sea exclusivo y no itinerante, evitando la rotación que tanto daño hace a la estabilidad educativa de docentes y alumnado.
- Que se amplíe la lista inicial a centros que, por su contexto socioeconómico, deben contar con un refuerzo de recursos.
- Que se reconozca, aunque de forma aún insuficiente, parte de la realidad educativa andaluza más olvidada.
- Los centros que no estén catalogados como ZTS puedan entrar a formar parte de esta categoría con informe de inspección.
Sin embargo, queremos mostrar nuestra profunda preocupación por la desaparición de las categorías de compensatoria y difícil desempeño como criterios estructurales, esto afecta a más de 60 centros andaluces. El nuevo modelo de ZTS podría dejar fuera a muchos centros que actualmente reciben apoyo económico esencial, lo que supone un retroceso en la atención a la diversidad y la equidad educativa.
Además, a partir de 2027, cuando acaben los Fondos Europeos con este fin, la Consejería no ha aclarado cuál será la continuidad de esta medida. Se nos ha insinuado que se trata solo de un cambio de nomenclatura, pero sin garantías reales de que los fondos, recursos humanos y apoyos se mantendrán.
Desde USTEA exigimos:
- Que los fondos destinados a los centros en contextos socioeducativos más complejos tengan carácter estructural, no temporal ni vinculado exclusivamente a fondos europeos ni ministeriales. Que partan de la autonomía siendo esto un símbolo de voluntad política real de nuestra Consejería hacia el alumnado más vulnerable.
- Que las plantillas en estos centros sean también estructurales, con personal estable que conozca el entorno, pueda realizar un seguimiento adecuado al alumnado y que no sufra rotaciones constantes, algo que repercute negativamente tanto en la salud laboral del profesorado como en el derecho a una educación de calidad del alumnado.
Nuestro sindicato ha realizado un sondeo propio para contrastar qué centros iban a recibir inicialmente estos fondos europeos, y hemos comprobado la opacidad y arbitrariedad con la que se ha gestionado el proceso por parte de la Administración.
Desde USTEA seguiremos defendiendo una educación pública de calidad, inclusiva, con recursos suficientes, plantillas estables y políticas que realmente transformen las condiciones de vida y aprendizaje del alumnado más vulnerable. No aceptamos parches, exigimos justicia educativa.
USTEA exigiendo más recursos estructurales para la educación pública en contextos vulnerables.
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