Mediante dos escritos remitidos a la consejería de Empleo como a la Consejería de Educación, USTEA ha exigido que adopte, con carácter de urgencia, medidas de protección para el personal vulnerable de los centros docentes, poniendo fin al riesgo para su salud, e incluso su vida, al que están siendo sometidos.
La situación en los centros educativos como consecuencia de la evolución totalmente desfavorable de la situación epidemiológica, es cada vez más preocupante. USTEA, a través de los STEs, ya solicitó al Ministerio de Sanidad la adecuación de los criterios que éste establecía para la valoración del personal vulnerable, por lo que ahora traslada esta exigencia al Gobierno Andaluz.
En este sentido, es importante destacar que los criterios establecidos por los documentos utilizados por la Áreas de Vigilancia de la Salud, para la evaluación del personal especialmente vulnerable están totalmente desactualizados y llenos de referencias a la situación epidemiológica de los meses de junio y julio, mencionando incluso la situación del fin del estado de alarma que, como sabemos, ha vuelto a ser declarado. En concreto, en estos procedimientos se afirma “se considera que, con las medidas adoptadas en los centros de trabajo, el riesgo en los mismos será similar al riesgo comunitario, que en estos momentos se considera bajo o muy bajo”. Es evidente que, a fecha de hoy, este riesgo ha dejado de ser “bajo o muy bajo”, para pasar a ser muy alto o extremo.
Por otro lado, el criterio de estos documentos referente al “trabajo sin contacto con personas sintomáticas”, constituye un criterio contrario a la evidencia científica ya que obvia la existencia, mayor aún en menores de edad, de personas asintomáticas pero con capacidad de transmisión del virus. En este sentido, el estudio del CSIC “una visión global de la pandemia Covid-19, qué sabemos y qué estamos investigando desde el CSIC” indica claramente que la menor gravedad de las infecciones en menores “no descarta que los niños trasmitan el virus de manera no significativa”, añadiendo referencias a estudios que concluyen la posibilidad de que “las personas asintomáticas sean incluso más contagiosas que las que tienen síntomas”. De igual modo, este estudio hace referencia a que “las personas pre-sintomáticas, en los primeros días después de la infección son Sars-CoV-2, también son altamente contagiosas”.
Además, también en ambos documentos atribuye el riesgo en el caso de trabajadores docentes como un riesgo similar al comunitario, no atribuyendo un riesgo mayor asociado a la actividad. Sin embargo, el propio informe del CSIC mencionado anteriormente, determina que los trabajadores y trabajadoras de la educación constituyen un colectivo vulnerable, asegurando que “puede estar en mayor riesgo de infección, al estar en contacto con un gran número de niños que, en ocasiones, no usan mascarilla en un espacio cerrado.
Ante esta realidad, en USTEA estamos visitando los centros de trabajo, a través de sus delegados y delegadas de prevención, para poder comunicar todas las deficiencias que en materia preventiva nos encontramos en los centros de trabajo, tanto en lo referente al personal vulnerable como para el resto de posibles irregularidades, iniciando requerimientos a inspección de trabajo cuando la situación así lo requiera.
Por todo ello, desde USTEA exigimos al Gobierno de Andalucía que proteja la salud de sus trabajadores y trabajadoras y seguiremos luchando por el derecho a la seguridad y salud en el trabajo.