El sector de enseñanza de USTEA Sevilla se hace eco de los perjuicios que sobre la dotación de apoyo en Primaria está ejerciendo la no cobertura de las reducciones horarias a las que tienen derecho maestras y maestros en diferentes circunstancias. El principal efecto deviene de la insuficiente sustitución del grupo de mayores de 55 años.
Los servicios de apoyo pedagógico están siendo las principales víctimas en los centros de Primaria de Andalucía de la política de recortes (a veces explícitos y otras encubiertos) llevada a cabo por la Consejería de Educación, a menudo contraviniendo las propias leyes en materia educativa. Esto ocurre porque es el personal destinado a tales funciones el que está siendo utilizado para suplir las carencias ocasionadas por la no cobertura de las horas de reducción de las que gozan miembros del cuerpo docente, bien por tener más de 55 años, bien por otros motivos.
La CEJA ya modificó de forma sorpresiva en el verano de 2014 el criterio de su sistema de cupos horarios dejando de cubrir las horas perdidas en los centros con más de 6 docentes mayores de 55 años. Dicho cambio, del que no se informó adecuadamente a los colegios e institutos andaluces en su momento, provocó una falta de horas ante la cual, incluso, algunos equipos directivos, al efecto de cuadrar los horarios, intentaron detraer a las y los mayores de 55 años sus horas de reducción de la parte no lectiva de sus respectivas cargas horarias (en lugar de descontarlas de su horario lectivo, como estipula la normativa). Por aquellas fechas USTEA ya denunció el empleo de profesorado de apoyo, en virtud de su pertenencia a los llamados cupos 13 y 14, para cubrir sustituciones como recurso fácil e ilegal a la hora de disfrazar los recortes en personal. Se trata de un modus operandi a través del que la Delegación Provincial ha venido incumpliendo el Real Decreto Ley 20/2012, que establece la cobertura de las ausencias del profesorado a los diez días de su inicio (en Sevilla se han suplido pasado un mes o más), a pesar de lo cual se ha tratado de justificar aludiendo a que “estos centros cuentan con recursos propios, que están sobredotados”.
Sin embargo, el capítulo de mayores de 55 no es el único que está influyendo en esta problemática, dado que los apoyos, dejando de lado las funciones reales acordes a sus obligaciones, están cubriendo también, por ejemplo, a docentes con permisos por matrimonio o por asuntos particulares sin retribuir, así como maestras en período de lactancia. En USTEA Sevilla conocemos bien las dificultades por las que están atravesando centros de Educación Infantil y Primaria de la provincia como el CEIP Federico García Lorca de Dos Hermanas (con 9 docentes mayores de 55), el CEIP La Paz de Sanlúcar La Mayor (con 6 y un docente con reducción por funciones sindicales), el CEIP Cervantes de Carmona (con 7) o los colegios Alfonso Grosso (con 11), CEIP Vara del Rey de Sevilla (con 15), Mariana Pineda (con 8), Híspalis (9 reducciones) en Sevilla y el CEIP Rodríguez Marín (15 reducciones) de Osuna. Estos y otros muchos centros se ven abocados así a una precariedad en un recurso tan importante como es el personal y, en concreto, el relacionado con el refuerzo pedagógico.
Tal sistema de recortes contrasta de forma llamativa con la retórica triunfalista de una Administración educativa que recientemente invitó a las maestras y maestros de Andalucía a participar en la encuesta “Repensar la Primaria”. El cuestionario, en el que participaron cerca de 2.000 centros de ese nivel educativo (el 80% de los públicos y un porcentaje bastante inferior de los privados subvencionados), contaba precisamente con un capítulo cuarto dedicado a la “Atención a la diversidad”. Tal inclusión, no obstante, casa poco con el nulo interés demostrado por la Consejería en relación con dicho apartado, a la luz del sacrificio efectivo de recursos supuestamente destinados a atender a esa diversidad del alumnado; utilizando al profesorado con horario para apoyo para unas sustituciones que no ha tenido voluntad de proveer en unos plazos coherentes.
En virtud de la obstinación de la Consejería en continuar utilizando a las y los docentes de apoyo para funciones espurias, con la consiguiente merma de recursos para el alumnado que más lo requiere, USTEA continuará denunciando en las Mesas y órganos de representación del profesorado la necesidad de la pronta cobertura de las bajas del profesorado, de todos los permisos de los docentes así como las reducciones horarias de las maestras y maestros de los centros de Primaria.