Desde USTEA denunciamos, una vez más, la falta de compromiso de la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional con el aumento de plantillas estructurales en el sistema público andaluz, y la ausencia de planificación de calidad de las bolsas de las distintas especialidades. 

Llevamos años en las mesas de negociación exigiendo una apuesta real por la estabilidad laboral del profesorado, especialmente del colectivo interino. Sin embargo, el curso actual está siendo un ejemplo más del desprecio institucional hacia quienes sostienen, con precariedad e incertidumbre, el funcionamiento diario de nuestros centros educativos.

Una muestra clara de esta falta de voluntad política ha sido de nuevo la nefasta gestión de las bolsas restringidas extraordinarias. Tras informar varias veces a Consejería que aún quedaba personal interino en las bolsas del cuerpo 591 a extinguir con titulación universitaria que no habían participado en los procesos de octubre de 2023 ni de junio de 2025, se ha vuelto a abrir un nuevo proceso de convocatoria restringida para el acceso extraordinario a bolsas de trabajo de determinadas especialidades del Cuerpo de Profesorado de Enseñanza Secundaria, así como a determinadas bolsas con perfil bilingüe. Si bien es cierto que se trata de un acceso restringido al cual solo pueden acceder personas que ya pertenezcan a bolsas en nuestro territorio, esto está generando un nuevo caos entre el profesorado interino perteneciente a las mismas. A pesar de que en el apartado sexto relativo a la ordenación del personal participante de la convocatoria se indica el orden de preferencia para el acceso a estas bolsas extraordinarias restringidas, recalcamos (y de ahí el caos entre el profesorado interino perteneciente a estas bolsas de origen) que toda aquell persona que quiera hacer la integración del tiempo de servicio de otras bolsas podrá hacerlo de cara a la próxima colocación de efectivos solo optando por la opción de volcar el tiempo a una única bolsa, con el perjuicio para el personal interino especializado que compone esa bolsa pero con menor tiempo de servicio. Solo en ese momento se verá afectada su posición.

Esta gestión provoca el traspaso del problema de la interinidad de una bolsa a otra sin acometer el problema de raíz. Pareciera que lo importante es cuadrar números antes que la calidad y especialización de las bolsas. 

Ejemplo de ello es la bolsa de Servicios Socioculturales y a la Comunidad, colapsada y saturada, que se ha abierto en varias ocasiones en lo que va de año con personal con oposiciones aprobadas sin trabajar (1554). Esta apertura reiterada, además de ser arbitraria, no responde a una planificación coherente ni a criterios transparentes, sino que se utiliza como estrategia para maquillar la falta de plazas estructurales. Abrir bolsas de manera constante, sin aumentar plantillas, es una forma encubierta de no asumir que las bolsas están desbordadas y que el sistema necesita refuerzos estables, no parches temporales.

El profesorado interino se ve obligado a moverse de una bolsa a otra, cambiando de especialidad sin ningún tipo de planificación pedagógica ni respeto a su trayectoria profesional. Esto tiene un impacto directo sobre su salud laboral y bienestar emocional. Aplaudimos la convocatoria de oposiciones y la creación de plazas estructurales, pero rechazamos frontalmente que el sistema se sostenga sobre la movilidad forzada y precaria del personal interino.

Desde USTEA exigimos un aumento inmediato y sostenido de las plantillas estructurales en todas las especialidades, especialmente en aquellas que llevan años sin ser convocadas. Por ello, en la última mesa de CGT, demandamos una Mesa Sectorial para que se negocie el modelo de cálculo de plantillas y los centros andaluces. 

Denunciamos que acceder a determinadas especialidades se ha convertido en una misión imposible. 

Reclamamos que la Consejería deje de tratar al profesorado interino como simples cifras de gestión. Son personas cualificadas, con experiencia y compromiso, que merecen un trabajo estable y con condiciones dignas.

Por este, y otros motivos, desde USTEA hemos solicitado formalmente una reunión con la DG de Formación Profesional para resolver estas situaciones.

Basta ya de utilizar las bolsas como moneda de cambio para mantener las ratios y los porcentajes que la Consejería desea. Basta de precariedad. Las interinas andaluzas no son números, son personas. ¡Exigimos estabilidad, aumento de plantillas y respeto al personal interino!