La reducción del profesorado (354 menos que en el curso anterior) en la enseñanza almeriense de Infantil y Primaria (12), Secundaria (315) y E.R.Es (27) supone un ataque muy importante al profesorado. Son centenares de personas las que han sido despedidas y van a engrosar las filas del paro y las que quedan se verán obligadas a distribuir sus esfuerzos entre una mayor número de alumnas y alumnos. Además de afectar al profesorado, esto tiene una repercusión en la calidad de la Enseñanza Pública que reciben alumnas y alumnos, es decir, está afectando negativamente a toda la sociedad a corto y largo plazo. La disminución de profesorado es más grave si tenemos en cuenta que el número de alumnas y alumnos a atender ha aumentado. En Primaria son 816 más, en Secundaria ya superan a los del curso pasado y faltan las matrículas que se realicen tras los exámenes de septiembre.

La política de recortes que está imponiendo el gobierno estatal, con el aumento de dos horas lectivas en las Enseñanzas Medias y el recorte de fondos, no está siendo contrarrestada eficazmente, a pesar de las declaraciones propagandísticas de la Consejera de Educación, por la Junta de Andalucía. Es más, en determinados casos se agudiza con una aplicación especialmente severa de la normativa estatal.

Las Enseñanzas Secundarias son las más afectadas: 354 profesores menos que han supuesto el despido de muchísimas profesoras y profesores interinos, en algunos casos con decenas de años de antigüedad. Para la generalidad del profesorado de Secundaria la normativa estatal obliga a dar 20 horas y, por desgracia, la aplicación en su versión más dura que se está haciendo en Andalucía, y por tanto en nuestra provincia está dando lugar a situaciones como:

• Imposición de horarios a un número significativo de profesoras y profesores de 21 horas.

• Eliminación de desdobles, especialmente acusados en determinadas asignaturas prácticas de FP.

• Concentración de las optativas y eliminación de algunos grupos con lo que es de prever (la matriculación no ha terminado) que la ratio alumnado/profesorado real aumente.

• Reducción de profesorado que da lugar a absurdos en la impartición de afines. Por ejemplo, en varios institutos de la capital, profesorado de Ciencias Sociales tendrá que dar clases de Educación Física, siendo está asignatura especialmente afectada en la eliminación de profesorado.

  En Primaria e Infantil, a pesar de que no había incremento del horario lectivo, se han reducido en 12 maestras y maestros. Pocos aparentemente, pero la realidad es más grave, pues el número de alumnas y alumnos ha aumentado en 816 (que necesitarían de unos 60 efectivos más), y aún faltan las nuevas matriculaciones que se suelen dar en septiembre, a veces con cifras muy significativas).

   El recorte en Enseñanzas de Régimen Especial (Conservatorios, Escuelas de Idiomas y de Artes) ha sido bestial, suponiendo casi un 10% ya que hay 27 profesores menos, siendo la plantilla de 293. Un porcentaje que se duplica es el de Enseñanzas Medias y que no se explica por el aumento en dos horas lectivas por profesor. El recorte es en la oferta de estas enseñanzas, con lo que, al parecer, se está cayendo en la tentación de considerarlas superfluas dejando su cada vez mayor demanda en manos de centros privados.