USTEA ANTE EL RESCATE FINANCIERO ESPAÑOL
En la Sinfonía Macabra de la gran estafa llamada crisis – compuesta por la oligarquía de los especuladores bursátiles, los financieros sin escrúpulos y los políticos liberales que han dejado hacer al mercado y han construido un edificio europeo sin cimientos políticos – ha llegado el movimiento del Rescate español. Tempo allegro molto vivace.
Algunos juegan ahora a justificar que estamos ante un mero préstamo, no ante una real intervención. En esta partida de cinismo, se lleva la palma el presidente del gobierno del Reino de España, para quien lo que hemos logrado es una línea de crédito en condiciones idóneas gracias a sus políticas de recortes.
Sea un rescate blando, un rescate financiero, una intervención parcial, o como técnicamente se ha denominado en el Eurogrupo “apoyo a la re-capitalización del sistema financiero”, lo cierto es que nos encontramos ante una nueva vuelta de tuerca de pérdida de soberanía de los pueblos del estado español y un nuevo embate contra los intereses económicos y sociales de las clases trabajadoras y populares.
El presidente Rodríguez Zapatero, en mayo de 2010, abrió la veda con su duro programa de ajustes sociales exigidos por Europa y los mercados. El baile continuó con el acuerdo de los partidos mayoritarios PP y PSOE para reformar la constitución, sin consulta popular, y priorizar el pago de intereses a acreedores, dejando en papel mojado el articulado constitucional sobre derechos y principios sociales. El presidente Rajoy ha seguido saneando cuentas y equilibrando presupuestos por el procedimiento de recortar en gastos sociales y servicios públicos. Todo sea por que los mercados hagan negocio absorbiendo capital y beneficio a través de la deuda pública.
El rescate financiero español va a suponer 100.000 millones de euros que van a ser garantizados por el estado español, es decir por la clase que trabaja y produce, no por la minoría de grandes capitalistas ni por los políticos que renuncian a su tarea de hacer política verdadera. Las condiciones para elpréstamo al sistema bancario español, pagado públicamente por la ciudadanía, consistirán en reformas estructurales financieras y en el cumplimiento del déficit. Dichas reformas y el control del déficit serán supervisados por la Comisión Europea, el Banco Central Europeo, la Autoridad Bancaria Europea y el Fondo Monetario Internacional.
El sistema económico no tiene las cualidades naturales de una tormenta, una sequía o un tsunami. La economía depende de decisiones concretas sobre la producción, la distribución y el consumo de bienes y servicios, adoptadas por los gobiernos. Esas decisiones responden a intereses de grupos y desde hace demasiado tiempo, en el estado español y en la Unión Europea, las políticas en primer lugar han permitido a los poderosos actuar sin control ni intervención estatal y en segundo lugar se han sometido a sus dictados.
No obstante, nunca será tarde para exigir la transformación de las cosas, no estamos sujetos a fatalismo alguno. El pueblo trabajador con sus resistencias y sus reivindicaciones debe ser la punta de lanza de la recuperación democrática del sistema económico y del sistema político. Por ello, como siempre, USTEA y Confederación Intersindical animan a la movilización sostenida y reivindicativa, por los intereses de la clase trabajadora y de toda la ciudadanía. Asimismo exigimos el punto final a las políticas de ajustes atentatorias del estado del bienestar, la implementación de políticas reales y directas de fomento del crecimiento y el empleo y el fin del intervencionismo interesado de las instancias de la Unión Europea.